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Entrevista en Espejo Público en el 20 aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco

Jaime Mayor Oreja: "El proyecto político de ETA está más vivo que nunca y dio un salto inédito a Cataluña"

Mayor Oreja afirma que ETA "nació para romper y fracturar España" y se ha dado cuenta de que puede lograrlo políticamente: "Hemos derrotado a una organización, pero no el proyecto político, estamos más debilitados que nunca".

Jaime Mayor Oreja, quien fuera ministro del Interior cuando fue asesinado Miguel Ángel Blanco, ha recordado cómo vivió el secuestro y posterior asesinato del joven de Ermua. Afirma que fueron unos días "intensos" en los que ETA "nos hizo pasar de la profunda alegría, por la liberación de Ortega Lara, a la angustia y tristeza con el asesinato a cámara lenta de Miguel Ángel".

"ETA no es sólo una organización terrorista, es un proyecto de ruptura de España"

Mayor Oreja ha querido subrayar que "ETA no es sólo una organización terrorista, es un proyecto de ruptura de España". "Lo que sí hemos conseguido es eliminar el crimen gracias al Estado de derecho, pero el proyecto político de ETA está más vivo que nunca y dio un salto inédito a Cataluña".

"Hemos derrotado a una organización, pero no el proyecto político, estamos más debilitados que nunca porque hemos debilitado el 'espíritu de Ermua'", ha añadido.

"ETA no nació para hacer terrorismo solamente, nació para romper y fracturar España. Su proyecto es la ruptura de España, la esencia del proyecto de ruptura es lo que une a unos y otros, es un movimiento nacionalista que trata de fraccionar España, no ya con el terrorismo ya que ETA cree que se puede lograr políticamente", ha indicado.

Por otro lado, Mayor Oreja recuerda que cuando conoció la noticia del secuestro de Miguel Ángel Blanco interpretó que "era una venganza desde la crueldad" y siempre entendió que iba a ser asesinado. "Entendí que la crueldad de ETA exigía que tras la alegría (por la liberación de Ortega Lara) tuviésemos un enorme disgusto". Asimismo, cree que fue un "error de ETA" llevar a cabo el asesinato.

Asimismo, explica que algunos daban por descontado la muerte de Blanco: "Cuando un comando da un plazo de 48 horas, lo que dice es que no hay marcha atrás y que le van a matar".

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