Creo que es el máximo sufrimiento y la máxima pobreza que padecemos hoy día". La Madre Teresa habla del drama de la exclusión en los países más ricos... Palabras pronunciadas hace más de 15 años, pero de total vigencia. La lucha contra la miseria fue la razón de vivir de la mujer que convirtió este hábito en un icono.
Gente de todos los estratos y nacionalidades se asombraron ante el tesón de esta mujer menuda y aparentemente frágil. Nacida en 1910 en los Balcanes con el nombre de Agnes, desde niña, supo que su destino se encontraba en India, concretamente en Calcuta. Durante 20 años compaginó su trabajo en un convento en Irlanda con los viajes a este país asiático, donde decidió quedarse a vivir para siempre. Luchó durante 50 años para ayudar a los más necesitados, en medio de una crisis de fe que sufrió durante décadas.
Sus detractores critican que su afán por conseguir financiación, le llevó a recibir fondos de dictadores y de empresarios sin escrúpulos, pero nadie puede negar el éxito de su proyecto, presente hoy en 120 países."A través de la caridad llegó al corazón de mucha gente con este mensaje: construir puentes, no derribarlos" explica Pio Laghi. El combate que llevó hasta el final de sus días, con 87 años y en muy mal estado de salud, fue recompensado además de con el Nobel de la Paz, con la beatificación promovida en 2003 por Juan Pablo II, Papa con el que vivió una auténtica simbiosisAl acto acudieron más de trescientas mil personas yno faltaron las danzas del país que tanto amó.