"La onomástica es un área fascinante de la lingüística que estudia la historia y el origen de los nombres". Con esta declaración de intenciones, el lingüista, matemático y artista checo Jakub Marian propone un repaso por los apellidos más comunes a lo largo y ancho del continente europeo.
Lo hace a través de dos mapas. En uno revela cuál es el apellido más frecuente en cada país. En el otro, su significado. Incluso, a través de los colores, explica su origen: en rojo, están relacionados con las propiedades, ya sean tierras o dinero; en marrón, están badados en la profesión; en azul, derivan del nombre original de los padres; en cián, tienen que ver con el lugar de nacimiento; y en verde, con un elemento de la naturaleza.
En España, el apellido más común es 'García' y, según Marian, su significado puede tener dos procedencias: "Palabra vasca para referirse a un oso o palabra sinónima de 'joven'". En cuanto a nuestros vecinos, el apellido predominante en Francia es 'Martin', que significa "del dios Marte", y en Portugal el más repetido es 'Silva', del término 'bosque' en latín. Parece evidente que el apellido más común en Reino Unido es 'Smith', mientras que en Alemania lo es 'Müller'.
El lingüísta destaca que en los países nórdicos los apellidos se formaron con un nombre propio y una terminación: 'Hans-en' en Finlandia y 'Anders-son' en Suecia, que significaría 'hijo de Hans' e 'hijo de Anders', respectivamente. Una fórmula similar se utiliza en Islandia; explica que los niños heredan el primer nombre del padre, al que se le añade un sufijo: así, el hijo de un hombre llamado Jón se apellidaría Jónsson (del inglés 'Jón’s son').