Forcadell y Simó piden al TSJC que defienda su inviolabilidad como parlamentarias

La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y la secretaria primera de la Mesa, Anna Simó, han pedido el amparo a la magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que las interrogaba por desobedecer al Tribunal Constitucional, para que garantice su inviolabilidad parlamentaria. Según han informado fuentes judiciales, Forcadell y Simó han comparecido veinte minutos cada una como investigadas por prevaricación y desobediencia al TC ante la magistrada Maria Eugènia Alegret, que las ha imputado por permitir que el pleno votara dos resoluciones a favor del referéndum independentista, pese a la prohibición del Constitucional.

En su comparecencia, en la que únicamente han respondido a su abogado, Andreu Van den Eynde, Forcadell y Simó han apelado al principio de inviolabilidad que creen que les asiste como diputados y han pedido el amparo a la magistrada y a la Fiscalía para que les garantice este derecho, ya que consideran que los tribunales y el ministerio público son los únicos que lo pueden salvaguardar.

Forcadell ha iniciado su declaración ante la magistrada del TSJC Maria Eugènia Alegret a las 9:03 horas de la mañana y la ha finalizado a las 9:23, según han informado fuentes judiciales. La presidenta del Parlament ha defendido que la resolución aprobada por la que se le investiga se limitaba a recoger lo que se había abordado y debatido en la Cámara catalana, han explicado fuentes judiciales.

Tras la comparecencia de Alegret, la juez ha interrogado a Simó. Ambas han llegado juntas a las 8.52 horas de la mañana al edificio del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), donde les esperaba su abogado, arropadas por centenares de personas que las habían acompañado desde el Parlament.

Entre quienes han acudido, estaban el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y varios consellers de su gabinete, además de decenas de diputados de los tres grupos proreferéndum de la Cámara: JxSí, la CUP y SíQueEsPot. En el despacho también estaban los otros tres miembros de la Mesa que declararán más adelante, el vicepresidente primero, Lluís Corominas; la secretaria cuarta, Ramon Barrufet (JxSí), y el secretario tercero, Joan Josep Nuet, SíQueEsPot, el único miembro de la Mesa investigado que no es de JxSí.

Entre los consellers, Oriol Junqueras (Vicepresidencia y Economia); Neus Munté (Presidencia); Santi Vila (Cultura); Jordi Jané (Interior); Carles Mundó (Justicia); Meritxell Borràs (Gobernación); Dolors Bassa (Asuntos Sociales) y Jordi Baiget (Empresa), además del expresidente Artur Mas y los expresidentes del Parlament Joan Rigol y Núria de Gispert.

Entre los diputados, ha destacado la presencia de Jordi Turull y Marta Rovira, JxSí; Lluís Rabell y Albano Dante Fachin, SíQueEsPot; Mireia Boya y Eulàlia Reguant, CUP; y también parlamentarios de otras cámaras como los diputados de ERC en el Congreso Gabriel Rufián y Joan Tardà, el del PDeCAT en el Parlamento Europeo, Ramon Tremosa, y el dirigente de Eusko Alkartasuna Pello Urizar.

Tras los saludos y gestos de ánimo, todo los asistentes con Puigdemont, Forcadell y Simó al frente, han bajado la gran escalinata de la Cámara catalana en para salir todos juntos en comitiva en dirección al tribunal.

Tanto Forcadell como Simó, que han sido imputadas por un delito de desobediencia al TC y otro de prevaricación, apelaron en la víspera de su comparecencia a la legalidad internacional y a los principios de la separación de poderes y de la inviolabilidad parlamentaria ante lo que consideran un proceso judicial "político". Ambas aseguraron que afrontaban la declaración con "absoluta tranquilidad", aunque "emocionadas" y algo nerviosas por las muestras de apoyo que han recibido y por la movilización de grupos y dirigentes independentistas que las han acompañado a las puertas del TSJC.

El alto tribunal catalán también investiga a los miembros de la Mesa Lluís Corominas y Ramona Barrufet (JXS) -que comparecerán el próximo viernes- y Joan Josep Nuet (CSQP) -citado el próximo 12 de junio-, por prevaricación y desobediencia al TC. El ministerio público cree que, al dar luz verde a la votación, los miembros de la Mesa desobedecieron la resolución del Tribunal Constitucional que les prohibía desarrollar cualquier iniciativa que emanara de la declaración de ruptura que el Parlament aprobó el 9 de noviembre de 2015, que abría la puerta a una vía unilateral a la independencia.