Con más poder que el propio secretario general, el Comité Federal es el verdadero órgano de decisión del PSOE, quizá por eso formar parte de él sigue siendo la aspiración de todo socialista que se considera alguien en el partido.
"Quien controla al Comité Federal controla el partido", asegura un veterano socialista, miembro de un órgano que este sábado se reunirá por octava vez en un año, a pesar de que los estatutos del PSOE solo prevén dos citas ordinarias anuales.
Compuesto en la actualidad por alrededor de 275 personas, excluidos los 17 dimitidos de la ejecutiva esta semana, su número de miembros -aquel con el que se constituye en cada sesión, según los Estatutos del PSOE- se ha ido reduciendo paulatinamente durante años a medida que el PSOE ha ido perdiendo militantes.
No obstante, su poder para algunos sigue intacto y por eso la andaluza Verónica Pérez se arrogó este jueves ser la máxima autoridad del PSOE en su condición de presidenta de este órgano. Hay socialistas, sin embargo, para los que la pérdida de influencia del Comité Federal es imparable en favor de la de los militantes de base.
La incorporación hace dos años de las primarias para elegir al secretario general abrió entonces un hueco a la participación directa de los militantes de base en decisiones importantes del partido que Pedro Sánchez ha ensanchado durante su mandato.
Para los defensores de que el PSOE siga gobernado internamente por un modelo de "democracia representativa", las primarias y las consultas a las bases conducen a un liderazgo "cesarista". Varios representantes de la llamada 'vieja guardia' como José Bono y Juan Carlos Rodríguez Ibarra han criticado abiertamente las primarias y rechazan que sean los militantes los que decidan de forma directa con su voto los asuntos importantes del partido.
De la otra parte, los partidarios de que la militancia sea la que tenga la última palabra acusan a estos de no haber "entendido que el modelo de partido" ha cambiado y que "ya no puede ser manejado por los caciques".
A pesar de todo, los estatutos del PSOE reflejan que el Comité Federal sigue teniendo el mayor peso orgánico para tomar decisiones entre congresos.
Entre las más de veinte funciones y competencias del poderos Comité Federal, destacan la de "definir la política del partido entre congresos", "examinar la gestión de la comisión ejecutiva federal", "determinar la política de alianzas del partido" y "dirimir las diferencias entre las federaciones y la ejecutiva federal en esta materia".
Además, tiene la potestad de "exigir a esta su responsabilidad política mediante la presentación de una moción de censura apoyada al menos por el 20% de sus miembros, y sancionada para tener efectos por la mayoría absoluta de los integrantes del Comité Federal".
Esta fórmula fue una de las barajadas en las últimas semanas por miembros del sector crítico del PSOE para desalojar este sábado a Pedro Sánchez de la secretaría general y lograr que una gestora dirija el partido.
