La líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, ha opinado sobre el divorcio del partido de Ada Colau con el PSC por su apoyo a la aplicación del artículo 155.
Arrimadas dice no estar sorprendida porque "porque si uno busca a Colau siempre la encuentra al lado de los independentistas" y asegura estar muy preocupada por "la situación de inestabilidad que estamos viviendo en Cataluña" por lo que pide seguridad y tranquilidad.
En cuanto al sondeo de Metroscopia, que da a Ciudadanos un 22,7% de los votos, al igual que al PSOE, Arrimadas pide prudencia aunque subraya que su partido crece porque los ciudadanos les han visto trabajar en el Congreso, donde asegura que "Ciudadanos tiene un discurso nítido, claro y sin complejos" y considera que estas encuestas demuestran que "era falso que si crecías en Cataluña no podías crecer en el resto de España".
La líder de Ciudadanos en Cataluña considera que en un momento como este "la mayor parte de la ciudadanía de Cataluña quiere alternativas claras y sin complejos. Alternativas que puedan bajar la tensión, dar tranquilidad y dialogar"
Arrimadas señala que hay que tener un proyecto muy claro y formar una alternativa política y se compromete a intentar formar esa alternativa aunque matiza que ha visto "al señor Iceta hacer un tripartito con ERC" y confía en que esta vez el PSC apoye a los partidos constitucionalistas.
Preguntada sobre la decisión del expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, de presentarse por el PDeCAT, Arrimadas dice no saber "cuántos cambios de discurso ha hecho Puigdemont en los últimos meses" y considera que es el momento de "empezar a pensar un poco menos en qué van a hacer los partidos independentistas y pensar más en qué vamos a hacer los partidos que queremos garantizar la unión".
Además critica la posición de los partidos del bipartidismo y señala que "PP y PSOE siempre han tenido un poco de complejo de Estocolmo y piensan más en qué hacen los partidos independentistsa en vez de tener una alternativa".
En cuanto a la distancia entre el líder de ERC, Oriol Junqueras, y Carles Puigdemont, la líder de Ciudadanos señala que "el separatismo divide". Arrimadas cree que "esta falsa unidad tenía las piernas muy cortas" y dice que "es normal que estén divididos y que estén fastidiados porque están reconociendo ante el mundo que el 'procés' era mentira e inviable".
Arrimadas espera empezar una nueva etapa política en Cataluña porque dice estar "muy cansada de hablar del 'procés'", por lo que pide "pensar menos en qué hacen los partidos independentistas y pensemos más en cómo liderar una alternativa".
"Puigdemont hace mucho tiempo que dejó de pensar en los catalanes"
Preguntada sobre las declaraciones del exconseller de Empresa Santi Vila, que ha renegado de la desconexión, diciendo que todo fue una imposición de la CUP y asegurando que ni Puigdemont creía en esa desconexión, Arrimadas critica que "ahí estaban todos diciéndole a los ciudadanos una cosa y sabiendo que era mentira" y subraya que "a Cataluña tiene que volver la verdad, porque hemos vivido en una gran mentira durante muchos años y me enerva la sangre que sabiendo que era una gran mentira mantuvieran un discurso generando una ilusión en una parte de la sociedad catalana".
Arrimadas pide que "pasemos página e iniciemos una nueva etapa en Cataluña a partir del 21 de diciembre" y considera que quienes han mantenido este discurso basado en una mentira deberían pedir perdón aunque cree que no lo harán porque "Puigdemont hace mucho tiempo que dejó de pensar en los catalanes".
La líder de la oposición en Cataluña señala que lo único bueno de este proceso independentista es que ahora " todo el mundo sabe que era una gran mentira, que es un gran daño para la economía y para la sociedad catalana " y pide acabar con esto y desea que los independentistas "miren a los ojos de los independentistas y reconozcan que era mentira".
Arrimadas propone, si consigue liderar la Generalitat, "volver a unir a los catalanes y recueprar la admiración y el respeto que siempre ha habido por Cataluña".
Preguntada sobre la declaración de la presidenta del Parlament, Carme Focadell, ante el Tribunal Supremo, Arrimadas considera evidente "que se ha acabado esta parodia" y dice que lo único que le da pena es que aunque la declaración unilateral de independencia fuera "simbólica", como declaró Forcadell, "lo que no era simbólico fue la fuga de empresas o las peleas entre familiares".