Una muñeca se ve en los escombros tras el terremoto de Amatrice, el centro de Italia, 24 de agosto

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EL PUEBLO HA DESAPARECIDO DEL MAPA

Una niña de 10 años muere al proteger a su hermana de cuatro en el terremoto de Italia

Giulia Renaldo, una niña de 10 años, sacrificó su vida al utilizar su propio cuerpo como escudo para proteger a su hermana pequeña. Su casa se derrumbó con toda la familia en su interior.

Es una de las historias más inspiradoras de la catástrofe. El seísmo de 6,2 grados de magnitud sacudió el centro de Italia y a todos sus habitantes, incluidas estas dos niñas que pasaban sus vacaciones en la casa de su abuela.

Giulia Renaldo de 10 años y Giorgia de cuatro, estaban visitando a su abuela cuando su casa se derrumbó con toda la familia en su interior. Las hermanas han protagonizado una asombrosa historia de amor que ha asombrado a los servicios de rescate.

La pequeña Giulia usó su cuerpo como escudo para proteger a su hermana pequeña, Giorgia de tan solo cuatro años consiguió sobrevivir sin ningún rasguño gracias al heroico acto de su hermana.

Los servicios especiales encontraron a las dos pequeñas bajo los escombros de su casa, el pueblo de Pescara del Tronto, pero sólo una de ellas pudo sobrevivir. El pueblo está prácticamente borrado del mapa con casi todos los edificios destruidos.

La abuela de las niñas, Angela Cafini logró sobrevivir al terremoto, pero los padres de las pequeñas se encuentran hospitalizados. Angela Cafini cuenta ahora cómo su nieta de cuatro años de edad ha sobrevivido al terremoto gracias a su hermana mayor que murió por salvarla, según informa The Daily Mail.

"Julia murió salvando a su hermana. Se tumbó encima de ella. Esa es la única razón por la que ella esta viva ahora", ha declarado la abuela,“las encontraron juntas horas después del terremoto”, afirma la señora al diario británico.

"Es un milagro que Giorgia esté viva, pero estoy yo estoy desgarrada. He perdido una nieta”, declara la abuela de 64 años de edad, arropada por amigos y los equipos de rescate.

La madre de las niñas, Micaela y su marido Fabio visitaban a sus familiares en el pequeño pueblo cercano a una colina situada en epicentro del sismo. 'Tuvimos que salir corriendo del pueblo, porque era muy inseguro y nos trajeron aquí, "dijo la Sra Cafini señalando a un grupo de tiendas de campaña del campamento provisional para los afectados.

Los padres fueron trasladados al hospital en Ascoli Pinceino donde se están recuperando, todavía no saben si sus hijas están vivas o muertas. Los equipos de rescate siguen buscando entre los escombros en el pueblo con la débil esperanza de encontrar otros supervivientes.

"Hemos perdido a tantos habitantes del pueblo. Había un montón de gente, familias que estaban de vacaciones. No puedo creer lo que estamos pasando", añade Angela Cafini.

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