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CONSEJOS DE LA GUARDIA CIVIL
¿Cómo evitar que tu perro sufra un golpe de calor?
Con la subida de las temperaturas se deben extremar las precauciones con los perros, que pueden ser víctimas de golpes de calor e incluso morir en los casos más severos. La Guardia Civil da algunos consejos a través de su Twitter.
Los primeros síntomas de un golpe de calor en los perros serian mareo, jadeos, respiración acelerada, debilidad, apatía... A partir de ahí, los síntomas más graves son el 'shock' y desmayo.
La Guardia Civil ofrece algunos consejos para evitar que tu perro sea víctima de un golpe de calor:¿Sabes que tu mascota también puede sufrir un golpe de calor?
Estos son sus síntomas
Más info->https://t.co/RQnN8peV7P… pic.twitter.com/mNErO40EHV
— Guardia Civil (@guardiacivil) 17 de junio de 2017
- Nunca dejes al animal en el interior de un vehículo, aunque esté a la sombra
El estrés que le puede producir el estar solo es un factor de riesgo añadido. Sólo 20 minutos pueden bastar para que el perro sufra un golpe de calor irreversible.
- En casa, déjale siempre agua fresca y una sombra en la que pueda estar
Además, un sitio para tumbarse en el que esté fresco será muy importante si pasa tiempo solo en casa.
- No le saques a la calle en las horas de más calor
Evita los paseos en las horas centrales del día y, desde luego, no le hagas correr y hacer ejercicio.
- Evita andar por el asfalto cuando está muy caliente
Caminar sobre asfalto muy caliente le puede causar quemaduras en las almohadillas.
- Intenta darle de comer cuando hayan pasado las horas de más calor.
Las digestiones con las altas temperaturas son más pesadas, por lo que es aconsejable que no coman en las horas centrales del día o cuando están agitados.
¿Qué hacer si el perro sufre algún síntoma de golpe de calor?
Debes acudir al veterinario cuando antes y tomar medidas rápidas. Lo más importante es enfriar al perro para que su temperatura baje hasta 39ºC. Si estaba en un coche o en algún lugar cerrado donde la temperatura es elevada, trasládalo a un lugar en la sombra en brazos.
Mójale con agua fresca, pero nunca con agua helada. Puedes refrescarle pasando toallas húmedas por los pies, por el cuerpo, por el cuello, en torno a la cabeza... Pero no le cubras por completo con ellas.
Humedécele la boca pero no le fuerces a beber y pasa un cubito de hielo por sus axilas, ingles y nuca.
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