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PARA ACCEDER A VIVIENDAS

La técnica del extractor, la del bumping o una radiografía son los métodos más usados por los ladrones

Cuando abandonamos nuestro domicilio es cuando nuestra vivienda se vuelve más vulnerable a ojos de los ladrones. Herramientas tan sencillas como una radiografía, si no tenemos echada la llave o los métodos más sofisticados para superar cualquier traba y permitir que los cacos se lleven de las viviendas los objetos más preciados.

Las medidas de seguridad para evitar robo en las viviendas se han perfeccionado mucho en los últimos años, pero también lo han hecho las técnicas de los ladrones para burlar todo tipo de alarmas. Cuando abandonamos nuestro domicilio, la casa se convierte en el objetivo de "los amigos de lo ajeno".

Si no dejamos la llave echada, una simple radiografía es suficiente para que los ladrones puedan entrar a la vivienda y llevarse lo que quieran. Si la puerta queda cerrada con llave, el caco lo tiene un poco más complicado y puede utilizar una de estas tres técnicas para acceder al interior: Con una simple mordaza se puede partir el bombillo a base de hacer fuerza.

Otra de las técnicas más comunes es la del extractor que consiste en un sencillo mecanismo que, unido a un tornillo especial, es capaz de ejercer una fuerza de más de 3.000 kilos sobre el bombillo y romperlo. La última y más moderna se conoce como bumping y trata de desbloquear los cilindros de una cerradura presionando ligeramente una llave con un objeto. Así logran hacer saltar los cilindros y la cerradura se desliza libremente.

Una vez dentro de las casas, los ladrones buscan objetos con fácil salida en el mercado negro. Así pues, una buena puerta, cerraduras de calidad y alarma son tres factores que complican las cosas a los cacos.

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