Los adolescentes pasan más de dos horas diarias conectados a alguna red social y los expertos advierten del peligro que esto supone para los menores. Si el menor descuida las actividades habituales, rompe con su entorno, desarrolla una conducta agresiva y pierde el control sobre el tiempo de conexión, estaría desarrollando una conducta adictiva a Internet. Conviene observar cualquiera de estos rasgos. Así, el 27,8 por ciento de los adolescentes españoles afirma utilizar Internet hasta el punto de descuidar otras actividades.
En España, sólo un 1,5 % de los jóvenes de entre 14 y 17 años es adicto a Internet, pero supera al resto de Europa en cuanto a conductas disfuncionales, es decir, en riesgo de padecer ese trastorno. El 21,3 por ciento de los adolescentes españoles está en riesgo de desarrollar una adicción a Internet debido al tiempo que dedica a navegar por la Red, frente al 12,7 por ciento de media europea, según un estudio financiado por la Unión Europea.
Según la definición de los autores, la conducta adictiva a Internet consiste en un patrón de comportamiento caracterizado por la pérdida de control sobre el uso de Internet y "conduce potencialmente al aislamiento, el descuido de las relaciones sociales, de las actividades académicas, de las actividades recreativas, de la salud y de la higiene personal".
El estudio sitúa a España en cabeza de los países incluidos en el estudio por delante de Rumanía (16% de riesgo de generar una adicción), Polonia (12%), Países Bajos (11,4%), Grecia (11%), Alemania (9,7%) e Islandia (7,2%). En el trabajo han participado hasta 2.000 adolescentes por país.
La culpa la tienen las redes sociales, ya que somos el país que más usa esta herramienta. Una buena parte de adolescentes pasa más de dos horas diaras conectados a alguna red social. Los juegos de azar con apuestas 'online' y los juegos de ordenador también están estrechamente relacionados con este tipo de conductas "disfuncionales", según el estudio, mientras que ver videos o películas no guarda relación con este tipo de adicciones.
Además, hacer los deberes o búsqueda de información está negativamente asociado a este síndrome. Sin embargo, los adolscentes españoles se encuentran por debajo de la media europea en cuanto a acoso sexual o escolar en Internet.