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CONOCEMOS MÁS AL ASESINO DE EVA BLANCO
Un excompañero de Ahmed: "Era agresivo cuando bebía"
Nos remontamos 18 años. Nos situamos en Algete en el momento del crimen y conducimos nuestros pasos hasta un lugar próximo a la casa de Eva Blanco. En una autocaravana estacionada en un vivero, vivía un marroquí que se hacía llamar Paco. Hoy 18 años más tarde sabemos que ese Paco, era Ahmed, el acusado de acabar con la vida de la joven.
Después de dos años trabajando como repartidor en un vivero, Ahmed Chelh desaparece de España sin dejar rastro. Deja todo atrás. Un empleo y un lugar donde vivir. Porque Ahmed trabajaba y residía en el mismo lugar, tal y como nos confirma un antiguo compañero del vivero con el que Espejo Público consigue hablar. "Vivía en el vivero. Él tenía una caravana y vivía en el vivero. Entonces vendió la caravana, dejó el trabajo y se fue de vivir allí. O sea, él no venía con nosotros a tomar algo allí. Porque digamos él salía y se iba a su caravana allí dentro de la empresa. Estando en el vivero tenía tres hijos".
Toda la familia de Ahmed vivía en un terreno próximo a la localidad madrileña de Paracuellos del Jarama, muy cerca de la zona donde secuestraron y asesinaron a Eva Blanco. Lo que demostraría que el presunto asesino no tenía por qué conocer a su víctima. Aquella fatídica noche salió a cazar y Eva se cruzó en su camino. Tras cometer el brutal asesinato, regresó con su familia que estaba a escasos kilómetros del lugar del crimen. Y allí, tan cerca, Ahmed aguantó dos años más, hasta que sospechosamente el Ayuntamiento de Algete comenzó a pedir las muestras voluntarias de ADN.
16 años más tarde, los investigadores consiguen estrechar el cerco y se entrevistan con los antiguos compañeros de Ahmed. "Yo estuve trabajando con él. A mí ya me interrogó la Guardia Civil y me enseñaron tres fotos. Dos de él y dos hermanos. Y claro, sin duda alguna yo sabía quién era él. En el vivero le llamábamos Paco", dice. Todos identifican, sin el menor género de dudas, a ese Paco como el hombre de origen marroquí que trabajaba con ellos en el vivero. Un hombre al que definen como raro, con un comportamiento extraño y violento. "Era una persona ya un poquito agresivo cuando bebía. Y como le he dicho a la Guardia Civil, respecto a las mujeres, pues digamos en palabras así un poco babosillo".
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