Nadie vigilaba en el Madrid Arena mientras se producía la tragedia

Roberto Mateos, responsable del centro de control de cámaras en el Madrid Arena simplemente vigilaba que las cámaras grabasen, no lo que grababan. Una chapuza más en esa noche aciaga. En su declaración considera que lo que él hacía era una "vigilancia pasiva" en una fiesta que triplicaba el aforo permitido. No le tembló el pulso, para mentir en sede policial y judicial cuando declaró como testigo e intentó seguir mintiendo al declarar como imputado.

Isabel de la Fuente, una de las madres de las víctimas, asegura en Espejo Público que "nadie hizo nada aquella noche y pasó lo que tenía que pasar. No están por la labor de asumir responsabilidades y la culpa por lo visto fue del cha cha chá. El Doctor Sanjuan del Samur es el único que ha dicho la verdad, los demás todos mienten". La indignación de los familiares se acrecienta con las peticiones que ha hecho el fiscal. "Son ridículas las penas que este señor ha pedido. es una vergüenza. Pide solo 4 años por todas las víctimas".