Joan Roca, uno de los mejores cocineros del mundo: "Hemos convertido nuestra pasión en nuestra profesión"

Joan Roca está recién llegado de Berlín, donde acudió a un congreso de cocina donde compartían sus intereses, técnicas, ideas y filosofía.

¿Cómo mantienen la cabeza fría con todo los reconocimientos internacionales que han tenido en su familia? El chef está al mando, junto a sus dos hermanos, del 'Celler de Can Roca', considerado un templo de la gastronomía, y asegura que el antídoto es estar en el lugar donde nacieron, donde crecieron y sobre todo, el lugar donde "hicimos realidad nuestros sueños".

Joan Roca: "Nuestros padres nos han trasladado la idea de sacrificio"

Detrás de este proyecto empresarial están los padres, de 82 y 85 años, que continúan al frente de la casa de comidas, junto a Joan, en los fogones, Josep, jefe de sala y Jordi que es el pastelero. "Es la forma de vida de mis padres", afirma ilusionado Roca.

Los valores que le han trasmitido sus padres los considera fundamentales, valores como la honestidad, hospitalidad, de capacidad de trabajo, de sacrificio, de ser feliz haciendo lo que te gusta.

Joan Roca habla sobre las fórmulas para conseguir que esto sea un oficio igual que otro a nivel de dedicación, "nos corresponde a nosotros buscar fórmulas: unos hacen servicio de día y otros de noche".

Joan Roca: "Los camareros son vendedores de felicidad"

Se ha tratado el polémico tema de los becarios, la familia Roca ha formado a casi de 2.000 cocineros, Roca asegura que "no son necesarios, pero son importantes", hay que encontrar la relación de legalidad donde los becarios tengan convenios de escuelas de hostelerías o de universidades de gastronomía, "lo importantes es que los becarios reciban una buena formación y estén tutelados".

No ha entrado en profundidad en la crisis catalana, y se ha limitado a decir que lo viven "con naturalidad y tranquilidad". Le gustaría que hubiera un diálogo y que fuera fructífero.

"Hay un juego entre los estados de ánimo y los alimentos", según Joan Roca, "los clientes quieren que a través de lo que comen les hagamos viajar".

La lista de espera es de 11 meses, "una auténtica locura", se ríe Roca.

Uno de sus próximos proyectos es una fábrica de chocolate en Girona, ¿cuál es la idea? "Justamente este miércoles Jordi está buscando el mejor chocolate del mundo", confiesa el chef.