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CHAMPIONS LEAGUE JORNADA 4 | COPENHAGUE 0-0 LEICESTER
Copenhague y Leicester empatan sin goles
El Leicester no pasó del empate en su visita al Copenhague y sumó un punto que le mantine líder y con pie y medio en octavos de final.
El Copenhague y el Leicester empataron a cero en un encuentro disputado y casi sin ocasiones que les da un punto muy útil a ambos: a los daneses, los mantiene terceros y con opciones; a los ingleses, líderes y con pie y medio en octavos. Por dominio y por sensación de peligro mereció más el conjunto local, que no se achicó frente a un rival de más nombre, pero que solo vino a buscar un punto y a esperar por si le sonaba la flauta en una contra.
Como hace dos semanas en Leicester, el Copenhague fue el que tuvo la pelota y el que más cerca estuvo del gol en la primera parte, en un partido muy físico, con mucho juego directo y casi tantos cabezazos como toques con el pie.
El equipo danés lo intentó sobre todo aprovechando la superioridad física de Cornelius y de Santander, y el delantero paraguayo protagonizó lo más destacado en ataque, como un cabezazo que se le marchó alto por poco. El Leicester fue orden y poco más. Y ni tan seguro atrás, porque Morgan, torpe en un par de acciones, les pudo dar un susto.
Luis Hernández, que jugó de lateral derecho, pasó también algunos apuros para frenar a Verbic. Que se encerrara en su campo buscando una contra, no sorprendió, porque es su estilo y ya lo hizo en la ida, pero no deja de chocar que el campeón de la Premier League no tenga más argumentos en la cancha del líder de la liga danesa, aunque lleve treinta partidos seguidos sin perder en casa, incluidas todas las competiciones.
El equipo de Ranieri se estiró un poco en la segunda parte y achuchó al Copenhague en algunos tramos. Mahrez entró más en juego, pero el talentoso argelino no estuvo fino en el pase en un par de contras que pudieron ser peligrosas. Aunque el juego estuvo más equilibrado, el Copenhague siguió teniendo más dominio y metió miedo en dos tiros dentro del área de Ankersen y Verbic que se marcharon altos. Por malo que sea un partido, siempre suele aparecer una oportunidad clara.
Y fue del equipo danés, de la forma más simple, en un saque de banda al área que cabeceó Cornelius y sacó con una gran mano Schmeichel, en su única parada de mérito. Muy escorado, Santander mandó alto el rechace. El 1-0 habría sido un castigo justo a la mezquindad del Leicester, que en cambio lleva ya diez puntos y otea la siguiente ronda. El Copenhague, con la Liga Europa casi asegurada, aún puede soñar con quedar segundo.
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