Los gestos más relevantes del reinado de Felipe VI

El Rey Felipe VI celebrará este próximo martes su 50 cumpleaños, después de tres años y medio en la Jefatura de Estado en los que ha tenido que afrontar situaciones inéditas en la democracia española: desde su llegada al trono tras la abdicación de su padre hasta el reciente desafío a la Constitución en Cataluña, pasando por el año de interinidad política, con dos elecciones generales, que le llevaron a celebrar cinco rondas de consultas con los líderes políticos.

Felipe VI asumió la Corona el 19 de junio de 2014, y la renovación se marcó como objetivo un nuevo acercamiento de los ciudadanos a una institución que había sufrido desgaste en los años anteriores --con el 'caso Nóos' y el viaje del Rey a Botswana como principales culpables--, pero su reinado, que comenzó con gestos y medidas de transparencia y modernización, ha tenido que afrontar varias pruebas de fuego en poco tiempo. La más importante, el pasado octubre, después del referéndum secesionista catalán.

En su primer mensaje extraordinario, televisado el 3 de octubre, el Rey acusó a "determinadas" instituciones catalanas de "deslealtad inadmisible" y recalcó la "responsabilidad de los legítimos poderes del Estado de asegurar el orden constitucional". Sus palabras le valieron el elogio de los partidos constitucionalistas, aunque el PSOE echó en falta apelaciones al diálogo, y el rechazo de los independentistas.

Ahora, el día del cumpleaños del Rey coincidirá con otro hito en Cataluña, la convocatoria del pleno del Parlament con el expresidente Carles Puigdemont, huido en Bélgica, designado como candidato a la investidura.

Ya antes de eso el jefe de Estado se había visto en otra situación delicada. En las elecciones generales de diciembre 2015 el bipartidismo tradicional dio paso a un escenario político fragmentado, y el Rey se encontró con que el candidato más votado, Mariano Rajoy, le dijo que no podía presentarse a la investidura.

Después siguió una investidura fallida del socialista Pedro Sánchez, su dimisión como líder del partido, otras elecciones generales y un total de cinco rondas de consultas hasta que Rajoy fue reelegido presidente del Gobierno.

Los retos han puesto a prueba "la madurez, la preparación y el sentido de la responsabilidad necesarios" que Juan Carlos I elogió de su hijo cuando decidió abdicar la Corona. El anterior jefe de Estado destacó también que Felipe VI "encarna la estabilidad, que es seña de identidad de la institución monárquica".

Precisamente con un símbolo de estabilidad e institucionalidad celebrará Felipe VI su 50 aniversario: con la imposición a la Princesa de Asturias del collar de la Insigne Orden del Toisón de Oro, la más alta distinción entregada por el Rey de España, que él mismo recibió de su padre a los 13 años --los mismos que cumplirá en 2018 Leonor--.

En presencia de las altas instituciones del Estado, éste será el primer acto oficial de la heredera en los salones del Palacio Real, todo ello en el año en que, además, se celebran el 80 cumpleaños de los Reyes Juan Carlos y Sofía y el 40 aniversario de la Constitución.

El nuevo jefe de Estado tomó medidas de transparencia en la Casa Real, redujo la Familia Real a solo seis personas (los Reyes actuales más sus hijas y los Reyes Juan Carlos y Sofía) y prohibió a sus integrantes trabajar para empresas privadas o recibir regalos de alto valor económico.

El Reinado de Felipe VI comenzó además con una intensa actividad internacional, con viajes de presentación al Vaticano, Lisboa, Rabat y París. Entre los más de 30 viajes oficiales desde junio de 2014, el jefe de Estado ha acudido tres veces a la Asamblea General de la ONU y ha realizado cinco visitas de Estado a Francia y México, en 2015; Portugal (finales de 2016), Japón y Reino Unido (ambos en 2017), si bien esa actividad se vio muy ralentizada durante el año de interinidad del Gobierno, prácticamente todo 2016.