92.845, segundo premio dotado con 1.250.000 euros, vendido por décimos en decenas de localidades

El número fue cantado a las 12.28 horas en el octavo alambre de la octava tabla y ha sido vendido en decenas de administraciones y comercios. Aunque se hizo esperar, el número pobló de sonrisas toda España, pues cumple con creces con el tópico de haber sido "muy repartido".

Por ejemplo, la presencia de máquinas expendedoras en diferentes comercios hace imposible que sus responsables sepan quiénes han sido los agraciados. Es el caso de la papelería Castillejos 433 de Barcelona, donde una máquina automática ha vendido una de las series del número. La dueña del establecimiento, Pilar Aparicio, ha reconocido que se enfrenta "extrañada" al primer premio que reparten en los más de 40 años de historia del local.

Prácticamente lo mismo ocurrió en una papelería del municipio sevillano de Utrera, o del bar Los Arcos de Otero de Herreros (Segovia), o del bar Bastida de la pedanía murciana de Guadalupe...

Mención aparte merece la gasolinera de Granadilla de Abona, en Tenerife. Su dueño, que posee otras gasolineras en las islas, ya repartió el año pasado millones en premios y ésta vez ha vuelto a dar suerte. Si el año pasado repartieron 200 millones de euros, este año han vendido por terminal entre cinco y diez números. Su dueño, José Miguel González atesora además una curiosa anécdota del premio del año pasado, previa a cualquier anuncio de televisión. Desde unos años antes, solía intercambiar décimos con un conocido que pasaba por la gasolinera, pero el año pasado, el día del sorteo, aún no había pasado a recoger los suyos, entre los que había uno premiado con 125.000 euros. José Miguel González guardó el décimo y se lo entregó al amigo una vez ya celebrado el sorteo.

También ha tenido especial fortuna este año otro local aparentemente ajeno a la venta de lotería. La librería Atenas, situada en la calle Santomera número 17 del barrio del Parral de Totana, ha repartido el número 92.845, el segundo premio, así como uno de los quintos premios, el 60.090. El dueño, Melchor Cánovas, ha asegurado que "no lo esperábamos", sentimos "mucho gusto e ilusión", aunque, ha explicado, "no podemos saber los números vendidos porque son por terminal".

En Madrid, la administración del intercambiador de Avenida de América ha repartido 75 millones de euros. Han vendido 60 series del segundo premio, pero nadie ha ido allí a celebrarlo. Situada en un lugar de paso, el dueño de la oficina da por hecho que sus compradores son viajeros.

Mucha suerte en L'Hospitalet
Uno de los municipios más afortunados en este sorteo ha sido la población barcelonesa de L'Hospitalet de Llobregat. Suyo fue íntegro el tercer premio y suya una parte del segundo. El lotero de la administración 36, en la rambla Just Oliveras, ha repartido 60 series del segundo y lo ha celebrando descorchando una botella de vino que compró hace 14 años y que guardaba para el día en que diera un premio importante. Según ha explicado a los medios el lotero, Manuel Guirao, la adquirió al abrir su administración hace 14 años -es la más joven de la ciudad-, y este es el primer premio de la lotería de Navidad que entrega. Unas 20 series han ido a parar a un bar de Gavà (Barcelona), mientras que el resto se ha repartido por ventanilla a varios clientes, entre ellos algunos habituales.