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EN EL HOSPITAL GÓMEZ ULLA
Así es la Unidad de Aislamiento en la que está ingresada la enfermera con fiebre hemorrágica
El personal de esta área trabaja vigilado por cámaras
y con un estricto protocolo de seguridad. Solo hay dos unidades de este tipo en Madrid y hemos entrado en la
del Hospital Gómez Ulla, diseñada para tratar enfermedades tan graves y
peligrosas como el Ébola.
Todo el personal
sanitario del Hospital militar Gómez Ulla, debe estar listo: epidemias como el ébola o la viruela, ahora erradicadas o bajo
control, podrían reaparecer en cualquier momento.
La planta
22 de este hospital es un búnker preparado para recibir y tratar a cualquier infectado que ponga en
riesgo la salud pública. Disponen de ocho habitaciones completamente selladas.
Hay dos niveles de entrada con unos sistemas de seguridad que impiden que las
puertas se abran de forma accidental.
Dentro, cada paso está
estudiado, y controlado por personal de ayuda dentro de la habitación. Desde
fuera otra persona observa y vigila el trabajo que se realiza con el paciente. Todos
los sistemas de videovigilancia y supervisión permiten, además de controlar
todo lo que está ocurriendo en toda la unidad, la comunicación con el paciente.
La esclusa de contaminación es el punto más crítico de todo el circuito de asistencia al paciente. Allí el personal sanitario tiene que retirarse el equipo de
protección individual, que es donde un error puede propiciar que el personal
salga por la puerta contaminado al exterior. El aire se filtra hasta
cuatro veces antes de expulsarlo al exterior.
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