Tenía acceso a la caja fuerte de la Catedral de Santiago

Las cámaras de seguridad grabaron al ladrón del Códice varias ocasiones

Hay imágenes de Manuel Fernández el mismo día que cometió el robo del Códice Calixtino, en ellas se ve cómo sale con su botón. Pero las cámaras también lo captaron decenas de veces, accediendo a la caja fuerte donde se guardaba el dinero de la Catedral de Santiago. Hablamos con el deán del templo, al que el detenido acusa de estar implicado en el robo.

Antena 3 ha conseguido en exclusiva la prueba que puso a la Policía tras la pista del ladrón del Códice Calixtino. Las imágenes muestran al electricista de la catedral, autor confeso del robo, saliendo del templo con el objeto oculto entre su ropa.

Gracias a una grabación se demostró que el autor confeso del Códice, Manuel Fernández Castiñeiras, tenía acceso a todas las estancias de la catedral, incluyendo el archivo y la caja fuerte.

En el garaje de su vivienda, lugar en el que se encontró el manuscrito del siglo XII, también había numerosos objetos religiosos de valor y cerca de dos millones de euros.

Las imágenes corresponden al 4 de julio de 2011, el día en el que el Códice Calixtino fue robado. En el vídeo se puede ver como el acusado entra en los baños. Minutos después sale y se introduce en las dependencias del archivo donde se encuentra el Códice. Poco más tarde la cámara de seguridad recoge su salida. La Policía sospecha que bajo su chaqueta esconde el manuscrito.

Todas las grabaciones ya están en manos del Juez que terminará próximamente la instrucción del caso, pendiente solo del informe psicológico del detenido por si sufriera algún trastorno

En sus declaraciones el electricista ha llegado a acusar al deán de la catedral, de animarle a robar el Códice para promocionar el turismo en el templo. Un argumento que no se sostiene según los investigadores.

Lo que sí está claro es que la exposición organizada después de la recuperación de la pieza ha batido record de visitas. Hoy lo que se encuentra expuesto en la catedral es una copia: el original ya está a buen recaudo.

Los casi dos millones de euros sustraídos podrían regresar en unos días a las arcas del Cabildo de la catedral. Aunque para el juicio habrá que esperar a finales de año.