El PP se mantiene como primera fuerza, pero no podrá revalidar muchos de sus gobiernos

El Partido Popular se ha mantenido como primera fuerza en buena parte de las Comunidades Autónomas y de los Ayuntamientos más importantes, pero su pérdida de votos, paralela a la entrada de Podemos y Ciudadanos en todas las cámaras, hará casi imposible que los populares revaliden sus gobiernos.

Los populares han sido el partido más votado en la suma de los votos municipales y encabezan la lista del número total de concejales, pero ni siquiera previsibles pactos con Ciudadanos les permitirán revalidar alcaldías y presidencias regionales. A falta de cerrar un recuento muy disputado, la suma de Ciudadanos sí podría bastarles en la Comunidad de Madrid.

Pero las cuentas no salen en el Ayuntamiento de la capital, en Valencia y la Comunidad Valenciana, en Castilla La Mancha y en Aragón, en Cantabria y en Ayuntamiento de Sevilla.

En todas esas circunscripciones y en muchas más, el PP es el partido más votado (a falta de cerrar los escrutinios). Pero tendrá que esperar a las hipotéticas sumas de PSOE, Podemos, Izquierda Unida y otras fuerzas como el PAR o PRC, que sí puedan tomar el control de las instituciones.

Los populares se ven en esas circunstancias incluso en feudos tan tradicionales como Castilla y León. Juan Vicente Herrera se ha quedado a un diputado de la mayoría absoluta y tendrá el permiso aritmético si añade a sus fuerzas los 7 diputados de Ciudadanos. Y, sin embargo, se le escapan buena parte de sus capitales de provincia. Burgos, Valladolid, Ávila y Zamora no tendrán alcalde popular si se ponen de acuerdo las fuerzas de izquierda.

Los posibles pactos con Ciudadanos sí servirían al PP para retener otros de sus bastiones, como La Rioja o Murcia. En esta última región, Pedro Antonio Sánchez se ha quedado a un diputado de la mayoría absoluta. En La Rioja a dos, pero en ambos casos el partido de Albert Rivera puede ser su llave para mantener el poder.

En Baleares también el PP ha sido primera fuerza, pero en este caso harán falta más pactos y más aritmética para alcanzar la gobernabilidad.

Peor le han ido las cosas a los populares en Extremadura. Monago ha perdido cuatro diputados y el PSOE ha vuelto a ser primera fuerza. Ante la ausencia de IU en la cámara de Mérida, los socialistas podrán volver a gobernar si alcanzan un acuerdo con Podemos.