The Black Keys imponen la ley de sus guitarras

La novena edición del BBK Live cerró por todo lo alto con grandes conciertos de cuatro de los mejores grupos alternativos de Estados Unidos, cada uno en su estilo. Primero el rock melódico y ruidoso de Band Of Horses, después el folk de The Lumineers, como plato principal el rock crudo de The Black Keys y para cerrar la fiesta la psicodelia electrónica de MGMT.

Band Of Horses arrancaron flojos y con el público, que no se sabía sus canciones, algo frio. Fueron sonando mejor y subiendo la temperatura con cada canción, pero para cuando el público ya estaba a tono y lo empezaban a dar todo a ritmo de 'The Funeral' el concierto se estaba terminando.

The Lumineers tocaron en el escenario principal, en horario de cabeza de cartel y con un set largo de hora y media. Sólo tienen un disco de estudio, han crecido aupados por la nueva ola folk que está triunfando los últimos años y juegan a ser los nuevos Mumford and Sons. Dicho todo esto sonoran muy bien y al público parecía gustarle, pero les faltaron dos cosas, por un lado pegada y por otro un buen puñado de canciones que la gente se conociese.

El grupo liderado por Wesley Schult abrió con 'Submarines' y se tocó su canción más conocida 'Ho Hey' en la primera parte del concierto. Tienen muchos momentos lentos y la gente quiere fiesta, que la pongan en pie y que la sorprendan como cuando se colocaron entre el público en medio del festival y se tocaron 'Darlene' y 'Elouise'. Buen grupo para disfrutar en un festival pero quizás no lo suficientemente cañero como para la hora y el escenario en que tocaron.

Turno para de The Black Keys, el grupo que todo el mundo había venido a ver y que tienen tal cantidad de temazos que apabullan. Arrancaron con "Dead And Gobe" y continuaron a golpe de clásicos como 'Next Girl' o 'Gold On The Ceiling'.

Sonido machacón, rockero y pegadizo con baterías sencillas pero efectivas y riffs diseñados para que los coreé el público. Un concierto en el que la intensidad no bajo nunca pero que tuvo su momento álgido cuando cerraron con 'Tighten up', 'Fever' de su último disco y la demoledora 'Lonely Boy'.
Sin duda el mejor concierto del festival que el dúo de Ohio remató en los bises con 'Little Black Submarines' y 'I Got Mine'.

Fue sin duda el concierto del festival y las 40.000 personas que habían venido a verlos no se fueron decepcionadas. Cuando estas en un festival quieres saltar, bailar, conexión con el público y momentos de locura como los que regalarón ayer en Kobetamendi Dan Auerbach y Patrick Carney.

El fin de fiesta estuvo a cargo de los neoyorquinos MGMT que ofrecieron dos caras. La psicodélica en la que el público se aburría y la fiestera con temazos como 'Time To Pretend' o 'Kids' que convirtieron el festival en una gran pista de baile. Un buen cierre para un festival en el que la música de grandes nombres compensa el abarrotamiento y las incomodidades de la subida diaria a al monto Kobetamendi.