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FIB 2014 | JORNADA DEL DOMINGO
Cierre de aniversario descafeinado con Travis, M.I.A. y Paolo Nutini en el FIB
El Festival Internacional de Benicassim cierra su edición número veinte, con cambio de director, y con un marcado carácter británico que ha dejado música para todos los gustos. El domingo, y a falta de un gran nombre, pudimos escuchar el brit pop de Travis, el hip-hop de influencias indias de M.I.A. y el soul escocés de Paolo Nutini.
La gente esperaba más de este veinte aniversario pero los problemas económicos del año anterior y el cambio de director supongo que no dejaron mucho margen para elaborar un cartel de grandes nombres.
Este ha sido un FIB principalmente británico y lleno de clásicos y secundarios de lujo como la noche del domingo. Sonaban clásicos por la tarde como The Presidents of USA o la banda de rock indie irlandesa Kodaline.
En el escenario Maravillas el menú de despedida no podía ser más variado, el primer plato fueron unos clásicos del brit-pop, Travis, que regalaron una hora de melodías y pop preciosista con lo mejor de su carrera.
El grupo de Glasgow abrió su show con 'Mother', de su último disco para después tocarse casi todas las canciones que les hicieron grandes a finales de los noventa y principios de siglo. Sonaron 'Driftwood', 'Side', 'Sing' y un cierre como tiene que ser, por todo lo alto.
La épica 'Turn', la ñoña balada 'Flowers In The Window' y la genial 'Why Does It Always Rain On Me'. Concierto perfecto tras la puesta de sol y que dio paso al festival de luces de M.I.A. La cantante británica de origen Tamil ofreció un espectáculo lleno de ritmos y de luces en el que la gente no bailó tanto como pedía la música.
Mientras flores, leones y elefantes de colores brillaban en la pantalla y M.I.A. bajaba a dejarse abrazar por el público sonaban canciones de la fuerza de 'Bucky Done Gone', 'Bring The Noise' y 'Boys'. Sólo tocó 50 minutos, no llevó más músicos que su DJ y le faltó algo de pegada pero cerrar un concierto con 'Paper Planes' y 'Bad Girls' siempre deja buen sabor de boca entre el público.
El cierre de noche fue con un cabeza de cartel atípico y que tiene mucho nombre entre el público británico, Paolo Nutini. El cantautor escocés regaló hora y media de soul rock desde un escenario repleto de músicos, un concierto correcto pero falto de la energía necesaria para poner en pie a los fibers cansados tras cuatro días de playa y conciertos.
Música con elegancia que por momentos recordaba, salvando las enormes distancias, a Van Morrison. Un concierto en el que la intensidad ha subido un poco al final cuando Nutini ha cerrado con sus dos singles más éxitos, 'Candy' y 'Last Request'.
Un año más se despide el Festival Internacional de Benicàssim que aguanta incombustible a pesar de los cambios, los problemas económicos y los altibajos en su propuesta musical.
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