Maíllo, el candidato que quiere convertirse en el primer presidente gay de Andalucía

Antonio Maíllo tiene 47 años y un perfil poco común para tratarse de un candidato a unas elecciones autonómicas.

Licenciado en lenguas clásicas, se define enamorado de las mismas, no así de la política, de la que dice que no quiere que sea su profesión. Ha impartido clases de latín durante las dos últimas décadas.

Sus amigos lo definen como una persona "culta, reflexiva y buen conversador", sus padres, de origen humilde, querían que fuese abogado.

No esconde su condición de homosexual, es más, la proclama y asegura que quiere convertirse en el primer presidente gay de Andalucía y en este sentido, promete una "transformación económica y social" a través de propuestas como la creación de una "banca pública" o un "banco de tierras".

Además se muestra partidario de la promoción de un "plan de transición energética" en favor de las renovables, la implantación de una "renta básica" ciudadana, medidas para garantizar el suministro de agua y electricidad a las familias desfavorecidas. En definitiva unas ideas que no suenan muy distantes de las de Podemos.

El candidato asegura que no se deja influenciar por las encuestas y cree que IU "va a dar la sorpresa".

En su declaración de bienes consta una vivienda en pleno dominio en la provincia de Huelva con un valor catastral de 40.394 euros; un saldo de25.344,65 euros en cuentas bancarias; un plan de pensiones por valor de 470 euros, y una hipoteca por 842 euros.