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Resulta interesante ver como el cartel ha ido evolucionando desde los primeros en los que se aprecian composiciones geométricas exclusivamente textuales condicionadas por su función informativa y por las condiciones técnicas del momento.

El cartel taurino se puede enmarcar en un género propio español dentro del cartel publicitario, que no sólo busca dar una información si no ilustrarla de forma atractiva motivando a una evolución constante.

Chéret (Francia,1836-1932) es considerado el padre del cartel en general. Se le atribuye el primer cartel a color en el año 1890 de modo que el cartel de finales del siglo XIX muestra los eventos de mayor importancia en cada país; el café en Francia, la ópera en Italia, las ferias comerciales en Inglaterra y la tauromaquia en España.

En la galería que les ofrecemos, se pueden consultar los carteles que ilustraron e ilustran una de las ferias más importante de España: La Aste Nagusia.

El cartel que ha ilustrado la feria taurina de Bilbao ha recorrido distintos estilos. Mientras que en los primeros años los autores miraban a Francia como icono del cartel e incluso buscaban la influencia de vanguardia como el cubismo, a partir de los años 40 los autores bebieron de los grandes de nuestra pintura como Vázquez Díaz o Romero de Torres, que poseen obras de contenido taurino, por cierto.

En la presente galería podemos observar como las ilustraciones se van haciendo más complejas. Desde la mera figuración que acompañará al cartel hasta hoy en día hasta el aumento de escenas.

Predominando la tendencia impresionista, llama la atención que existe  una línea continua que trata de fusionar el toreo con la ciudad.

En numerosos carteles  aparecen  dos escenas: una meramente taurina y otra que muestra edificios representativos, el puerto u otras infraestructuras que caracterizan a esta moderna ciudad.

A lo largo de la historia, grandes pintores han aceptado el encargo de la Junta Administrativa como Roberto Domingo, Luis García Campos, García Ergüin o Fede Echevarria, entre otros.

Por ‘exigencias del guion’, pocas han sido las innovaciones hasta los últimos años siendo un denominador común la figuración así como la pincelada suelta y la continua línea de cromática.

La cartelería taurina recoge la historia social de España a través de la pintura y la tauromaquia que se fusionan para dejar un patrimonio artístico ingente que debemos conservar como ha hecho la ‘Junta Administrativa de la Plaza de Toros de Bilbao’.

 

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