Publicidad
FERIA DE FALLAS 2016 | 17 DE MARZO
El peruano Roca Rey se lleva la tarde con un variado y fresco alarde de valor
El joven torero peruano Andrés Roca Rey, que salió a hombros tras cortar tres orejas, se llevó el mano a mano que mantuvo en Valencia con Alejandro Talavante, después de hacer un variado alarde de valor con una mansa y complicada corrida de Victoriano del Río.
El mano a mano, las orejas y la salida a hombros fueron para Roca Rey, que se ganó al público con su frescura y su creatividad, pero, ante mansos tan complicados como fueron los toros de Victoriano del Río, no se puede considerar perdedor del "duelo" a un Alejandro Talavante que, con una sola oreja en su balance, también desplegó un valor sereno y auténtico toda la tarde.
Fue, por tanto, un mano a mano de y para valientes en el que los dos contendientes, cada uno en su particular versión, lo pusieron todo para imponerse al temperamento defensivo y a la nula entrega de un sexteto de toros que de antemano hubieran abocado el festejo hacia el fracaso.
Aun así, fue el joven peruano quien sacó más réditos en el balance numérico, gracias fundamentalmente a su acierto estoqueador y a que supo llegar más al público con unas faenas presididas por su férrea determinación de triunfo.
Ya le pidieron a Roca Rey la oreja de su primero, que el presidente no concedió por la defectuosa colocación de la espada, cuando probablemente fuera esta su faena de más mérito de las tres, al imponerse a un manso descompuesto que acabó buscando la defensa de las tablas, allí donde el torero le acosó y se lo pasó por los muslos con la bravura que no tuvo el animal.
En una tarde en la que no perdió ni una sola ocasión de participar en quites, siempre con variedad y riesgo, el torero de Lima se aseguró ya la salida a hombros con el cuarto, que también se rajó después de un espectacular inicio de faena con pases cambiados, arrucinas y trincherillas.
Duró muy poco embistiendo el de Victoriano del Río, pero Roca Rey aprovechó con habilidad su querencia a los adentros para desplegar una larga e imaginativa serie de pases efectistas, siempre con mucho ajuste, que pusieron los tendidos al rojo vivo y le aseguraron la salida a hombros después de una contundente estocada.
También el sexto, al que recibió con el capote la espalda, le volvió grupas a las primeras de cambio, sin parar de huir de una punta a otra de la plaza en un trasteo también valiente pero deslavazado del peruano, con algunos emotivos muletazos y otra buena estocada a un tiempo con la que llegó la tercera oreja.
El valor desplegado por Alejandro Talavante fue mucho más flemático, al arriesgar al máximo con un sereno y asombroso relajo ante los tres toros de más peso y con más problemas y genio de la corrida.
El primero de la tarde, que volteó, e hirió, aparatosamente a su banderillero Santi Acevedo, fue un toro de cortas arrancadas al que el extremeño dio sitio, espacio y ventajas pero sin terminar de levantar la faena.
A quien no hizo concesiones Talavante fue a la galería, sólo concentrado en hacer las cosas con pureza y aplomo, sin buscar ni un golpe de efecto, para intentar, por ejemplo, suavizar la violenta mansedumbre que tuvieron los otros dos toros de su lote.
Y a ambos acabó somentiéndolos con un mismo temple y un idéntico ajuste, sólo que fue al quinto al único al que mató a la primera y al que, por eso mismo, cortó esa solitaria oreja que supo a poco premio para tanto derroche de valor sereno.
Ficha del festejo
Seis toros de Victoriano del Río (1º, 4º y 5º con el hierro de Toros de Cortés), bien presentados pero desiguales de cuajo y volumen, con los tres de más peso en el lote de Talavante.
Corrida, en conjunto, mansa y rajada, con complicaciones derivadas de la falta de entrega y de su temperamento defensivo.
Alejandro Talavante: pinchazo y estocada (ovación tras aviso); tres pinchazos, media estocada y descabello (silencio tras aviso); estocada caída (oreja).
Andrés Roca Rey: bajonazo (ovación tras petición de oreja); estocada trasera (dos orejas); estocada delantera (oreja tras aviso) Salió a hombros.
El subalterno Santi Acevedo resultó herido por el primero de la tarde a la salida de un par de banderillas.
Fue intervenido, según el parte médico, de una cornada en el glúteo inferior izquierdo, con trayectoria ascendente de 25 centímetros, que llegó hasta vértebras L4, L5 y SI, sin lesiones ni afectar estructuras.
Iván García, saludó tras dos excelentes pares de banderillas al sexto.
Séptimo festejo del abono de Fallas de Valencia. Más de tres cuartos de entrada, en tarde fría y ventosa.
Publicidad