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SEVILLA | 9ª DE FERIA |18 DE ABRIL

Jiménez Fortes salva los muebles de una tarde calurosa, y gris

El torero malagueño rozó la oreja en el sexto de una tarde sin fuste, en la que Perera volvió a dar la cara y en la que El Cid, quizá cansado, no llegó al tendido.

No logró el Cid coplarse al boyante y obediente primero, de Daniel Ruiz. Se sucedieron los muletazos sin continuidad, con cierta ligazón, pero sin profundidad ni emoción. Silencio. El cuarto, uno de los remiendos de Parladé, fue toro colaborador también. Se alargó mucho el de Salteras, de nuevo cantidad sobre calidad sin que aquello cogiera vuelo. Silencio pese a la notable estocada.

Perera llegaba a su segunda tarde con buen ambiente, y ante el segundo de la tarde, que se avisó en seguida, sacó temple y seguridad. El toro pareció mejor en sus manos, y lo mató de una entera que le hizo merecedor de una cariñosa ovación. No tuvo fortuna en el quinto el torero extremeño, un manso pregonao que se paró a las primeras de cambio. Pese a todo, agradecido, brindó al respetable, pero no logró su objetivo, y además no encontró la muerte a ese toro, tanto que a poco se le va a los corrales.

El tercero de la tarde, primero de Jiménez Fortes, tampoco dio el juego esperado. Aspero y mirón, y tardón, se lo puso muy negro al joven matador malagueño, que tiró por la calle de en medio. Valor sin cuento, ofreciendo los muslos. Justíficó su presencia en el cartel, aunque no obtuvo reconocimiento. Salió Fortes arrancado también en busca del sexto, el otro Parladé de la tarde. Y lo hizo desde la puerta de chiqueros, muy visitada en esta feria. Sacó del toro Fortés lo que llevaba dentro, no demasiado, y trenzó una faena notable, emborronada a espadas. Ovación de despedida.

FICHA DEL FESTEJO
Cuatro toros de Daniel Ruiz, de muy justa presencia por su escaso remate, y de juego descastado y manso, salvo el primero, noble y manejable. Y dos remiendos de Parladé (cuarto y sexto), de finas hechuras, de buen juego uno, y noble y a menos el otro.

El Cid: estocada baja y tendida (silencio); estocada y dos descabellos (silencio).

Miguel Ángel Perera: estocada desprendida (ovación); tres pinchazos, media estocada baja y atravesada y doce descabellos (silencio tras aviso).

Jiménez Fortes: estocada trasera (silencio); estocada desprendida y atravesada y dos descabellos (ovación tras aviso).

Destacaron con las banderillas Joselito Gutiérrez y Alcalareño, que saludó montera en mano; y en la brega, por su maestría, José Antonio Carretero.

La plaza se cubrió en más de las tres cuartas partes de su aforo.

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