Talavente por la Puerta Grande de La Misericordia

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FERIA DEL PILAR DE ZARAGOZA

Talavante sale a hombros de La Misericordia

El diestro extremeño Alejandro Talavante, que salió a hombros, por una excelente faena a un toro de Juan Pedro Domecq durante la séptima corrida de la feria del Pilar, en la que también cortaron sendas orejas Diego Urdiales y Enrique Ponce.

Alejandro Talavante salió a hombros, por una excelente faena a un toro de Juan Pedro Domecq en la que también cortaron sendas orejas Diego Urdiales y Enrique Ponce.

La que le hizo Alejandro Talavante al tercer ejemplar de Juan Pedro Domecq fue la mejor faena de una buena tarde de toros. Pero también puede llegar a ser, casi con toda seguridad, la mejor faena de toda la feria del Pilar, en la que aún queda por celebrarse una corrida de a pie.

La obra del torero extremeño tiene todas las papeletas para hacerse con ese simbólico galardón en un ciclo donde el nivel de lo visto el ruedo ha estado por encima de la media de la temporada.

Porque será difícil que se logren muletazos más hondos, ajustados y largos que los que Talavante le cuajó a un astado que tuvo mucha movilidad, pero al que le faltó calidad y profundidad en sus continuas arrancadas. De ahí su mérito añadido.

Pero desde que la abrió con un arriesgado natural a muleta plegada en la misma boca de riego, la faena del diestro de Badajoz no dejó de crecer en emoción, basándola en cuatro macizas series de naturales en las que fue el torero quien puso la mayor entrega.

Cuando el toro ya acusó claramente el defecto de no rematar por abajo las embestidas, Talavante se echó la muleta a la derecha para cuajarle una tanda más soberbia aún, de cinco derechazos templadísimos y de perfecta ligazón con una arrucina por la espalda absolutamente redonda y varios remates igual toreados, sin soltar al toro de los vuelos del engaño.

La plaza se puso en pie cuando se fue de la cara de un toro exprimido, conmovida por una faena que, pese a no tener un contundente final con la espada, se premió con dos orejas pedidas con absoluta unanimidad.

Antes del triunfo de Talavante, Diego Urdiales había paseado ya una oreja del segundo de la tarde. El diestro riojano, que sustituía al lesionado Finito de Córdoba, hizo lo más destacado de la tarde con el capote, al torear con empaque a sus dos toros a la verónica y en un preciosista quite por delantales al cuarto.

La faena de muleta de Urdiales al toro del que obtuvo el trofeo tuvo un especial mérito técnico, pues el de Juan Pedro Domecq mostró una engañosa movilidad, acudiendo con alegría galope a los cites pero empleándose poco y perdiendo celo en los embroques.

Aun así, dándole muchas ventajas al animal, el torero de Arnedo le sacó muletazos de limpio y sincero trazo con ambas manos y, sobre todo, lo mató de una impecable estocada, marcando lentamente todos los tiempos del volapié.

Enrique Ponce, que se empeñó en alargar su pulcro trasteo al desfondado primer toro de la tarde, paseó la cuarta oreja concedida gracias también a sus aciertos técnicos.

El sobrero de Torrealta que lidió en cuarto lugar fue un animal muy alto de agujas que ni quiso ni pudo descolgar el cuello para tomar con un mínimo de entrega la muleta.

Pero también tuvo una sosa nobleza que Ponce aprovechó para sacarle otra faena de muy largo metraje, siempre compuesta estéticamente, acompañando las embestidas sin contrariar al enemigo.

Los dos últimos capítulos de la corrida desmerecieron de la parte central. El muy serio quinto sacó muy mal estilo en el último tercio, con embestidas muy cortas y sacando los pitones por encima del palillo de la muleta. Urdiales se fajó con él con reposo e incluso le robó algunos pases estimables, pero sin mayor opción.

El sexto tampoco se lo puso fácil a Talavante, pues se defendió a cabezazos en todos los cites o se afligió cuando el extremeño quiso someterlo. No lució, pero a esas altura el público seguía saboreando su gran faena al tercero.

FICHA DEL FESTEJO
Enrique Ponce: (ovación);(oreja tras aviso).
Diego Urdiales: (oreja);(ovación tras aviso).
Alejandro Talavante: (dos orejas); (silencio).

 

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