Grosjean, el 'enfant terrible' de las salidas

Muchas veces hemos aplaudido la agresividad de Romain Grosjean en la parrilla. Sin embargo, queda demostrado que se trata de un arma de doble filo. El piloto galo de Lotus, de 26 años y campeón la temporada pasada de la GP2, ya es el primer piloto en ser sancionado sin correr una carrera desde hace 18 años; corría el año 1994 cuando Eddie Irvine y Michael Schumacher fueron sancionados. Hasta ahora, eran los últimos en recibir la sanción más grave para un piloto. 

Grosjean no es un piloto peligroso en carrera, como pudiera sucederle al irreverente Pastor Maldonado, otro piloto también llegado de la GP2. Sin embargo, las salidas son otra cosa. En este campo, por donde pasa Grosjean no crece la hierba. Sea quizá por poca experincia (hablamos de su primer año completo en Fórmula 1) o por la agresividad que acostumbra la GP2, lo cierto es que este afable galo ya se ha accidentado en siete de las 12 salidas de la temporada. 

Alonso pide sentido común en las salidas
"Hay que cambiar la forma en que algunos se comportan en las salidas. Grosjean se ha tocado en siete de 12 y es un porcentaje demasiado alto. Es la cultura GP2 y los chicos que llegan están en esa tendencia", sentenciaba Fernando Alonso, el líder del Mundial, tras la carrera. El asturiano ya se salvó por los pelos en Mónaco, cuando Grosjean cerró a Schumacher y llegó a tocarse con Alonso. Sin embargo, el accidente de Spa pudo terminar en tragedia. 

Así lo creía el propio Gary Paffet, probador de McLaren: "Necesita lecciones de cómo no chocar en las salidas. De nuevo, un comportamiento estúpido". Valentino Rossi ironizaba tras la salida: "Para mí, debería haber sido algo más agresivo. Grosjean pidió perdón a los pilotos damnificados y a los aficionados: "Afortunadamente nadie ha salido herido; lo de hoy me hará mejor piloto", apuntaba el francés. 

Una sanción ejemplar para el de Lotus
Sin embargo, los pilotos entendieron que Grosjean había estado a punto de provocar una tragedia y por ello le impusieron una pena inédita en casi dos décadas por infringir hasta tres artículos del reglamento en apenas 250 metros. Así las cosas, el de Lotus no correrá en Monza y pagará 50.000 euros por una violación "extremadamente grave de la normativa con el potencial de causar lesiones a los demás", según la FIA.