Sebastian Vettel saldrá último en la parrilla de Abu Dabi. A pesar de terminar la Q3 en tercer lugar tras Hamilton y Mark Webber, el alemán no llevaba el mínimo de combustible exigido por la FIA para llegar a meta y los comisarios han decidido sancionarle, al igual que hicieron con Hamilton en España. El de Red Bull tan sólo llevaba 850 mililitros en el depósito y no el litro que debía tener.

Todo se ha debido a que Sebastian se ha quedado parado, a petición de un ingeniero de Renault, antes de llegar a meta en la última sesión clasificatoria. Con ello, los rumores sobre problemas en el motor se han desatado pero ha sido finalmente la escasa cantidad de gasolina la causante de que el alemán detuviera su Red Bull.

Con ello, y tras cuatro horas y media de deliberación y de reuniones entre la FIA, Vettel y Christian Horner, dirección de carrera ha decidido que el alemán parta desde la última plaza de la parrilla por no llegar a meta con el mínimo de combustible exigido por el reglamento. Además, Horner ha decidido que Sebastian tome la salida desde el 'pit lane'.

Un fin de semana problemático para Red Bull
No ha sido el único problema para Red Bull este fin de semana. En la Q1 Sebastian Vettel se ha dado un golpe tremendo al impactar su neumático trasero derecho contra un muro que, viendo los tiempos que ha logrado posteriormente, no ha tenido consecuencias en su monoplaza. Un monoplaza, el de Vettel, que casi no ha podido correr en los Libres 3 por un problema en los frenos que ha tenido trabajando a los mecánicos durante 50 minutos.

Además, en la segunda sesión de Libres, nuevamente el monoplaza austriaco conoció cómo se las gasta el asfalto de un circuito. Si en la India fue Vettel el que tocó peligrosamente con su fondo plano en la pista haciendo saltar chispas de su coche, en esta ocasión ha sido Webber el que ha provocado eso mismo. Tras esto, un extraño líquido salió de manera abundante de su Red Bull.