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NO PASA DE LA Q1
Raikkonen se hiela en su regreso a la F1
Kimi Raikkonen, piloto de Lotus, no ha tenido el regreso soñado a la Fórmula 1 y ni siquiera ha pasado de la Q1 con su monoplaza y ha tenido que ver desde la barrera como Romain Grosjean, su compañero de equipo, logra el tercer mejor tiempo solo superado por los McLaren de Lewis Hamilton y de Jenson Button.
Cara y cruz para el equipo Lotus en esta clasificación del Gran Premio de Australia en Albert Park. Y la cara y la cruz han sorprendido a bastantes, porque ha sido al revés de lo esperado. El papel de bueno de la película se lo lleva Romain Grosjean. El francés saldrá mañana tercero en la parrilla tan sólo por detrás de los McLaren de Lewis Hamilton y de Jenson Button en su mejor puesto en clasificación de su corta trayectoria en Fórmula 1.
Parecía que era por los neumáticos blandos por lo que el galo estaba arriba en la Q1, donde marcó el tercer mejor tiempo. Pero nada más lejos de la realidad. En la Q2 demostró lo cómodo que se siente al volante del Lotus quedando por delante de Sebastian Vettel, entro otros, y en la Q3 llegó la confirmación. Grosjean no se dedicó a salir a la pista a dar unas vueltas y ver qué pasaba. Grosjean salió, vio y derrotó a todos los grandes menos a Hamilton y a Button, quedando a cuatro y a tres décimas de ambos respectivamente.
Grata sorpresa la de Romain en Albert Park. Habrá que ver qué sucede en carrera, pero la alegría no se la quita nadie... como tampoco quitará nadie el cabreo que tiene ahora Kimi Raikkonen. El finlandés fue la cruz de Lotus. En su regreso no dio la talla ni en los libres ni en la clasificación, donde ni tan siquiera superó la Q1 quedando muy lejos de pasar la criba.
Muy pobre la vuelta de 'Iceman' al gran circo de la Fórmula 1 tras su paso por los rallies. Dejó un buen sabor de boca en la pretemporada pero al llegar lo serio no se encotró a gusto en ningún momento en el asiento del Lotus. Ya en su última temporada en Ferrari se demostró que la clasificación no es su fuerte.
Maldonado sorprende a propios y extraños
Sorpresa la de Grosjean en Lotus, y sorpresa la de Pastor Maldonado en Williams. El venezolano reflejó en su figura un gran resultado para Williams después de una temporada aciaga como fue la de 2011. Maldonado y su monoplaza lograron el octavo mejor tiempo y saldrán en buena posición en parrilla.
El piloto sudamericano nunca vio peligrar su presencia en la Q2 ni en la Q3 y en la segunda ronda clasificatoria se mostró muy fuerte marcando grandes tiempos sobre todo en el primer sector de Albert Park. Sorprendente resultado de Maldonado que tiene opciones de puntos en carrera, aunque por detrás tiene a auténticos colosos como Fernando Alonso y su Ferrari.
Bruno Senna no destacó en exceso y no pudo igualar el registro de su compañero. El brasileño pasó la Q3 pero en la Q2 no dio para más... aunque aún con eso superó a Felipe Massa. De todas formas se quedó a casi un segundo de Maldonado, demasiada distancia.
Buen debut de Hulkenberg con Force India
La escudería de Force India vivió algo muy parecido a Williams. Uno de sus pilotos entró en la Q3 pero otro se quedó en la Q2 a gran distancia de su compañero. Será Nico Hulkenberg, que debutaba en clasificación con Force India, el que más cerca vea las primeras posiciones en la salida en Melbourne.
El alemán hizo una clasificación al límite de la eliminación y fue uno de los beneficiados de la salida de pista de Fernando Alonso. Se salvó por los pelos de la criba de la Q1, y entró por los pelos en la Q3. Al final noveno, justo por delante de Ricciardo, de Toro Rosso.
Peor suerte corrió Paul di Resta. El escocés no ha tenido un espectacular comienzo y, aunque quedó muy cerca en la Q1 de Hulkenberg, se desinfló en la Q2 y no pudo pasar a la ronda final. Di Resta no bajó del 1:27 y estuvo a más de un segundo de su compañero.
Un Toro Rosso en la Q3
Resulta raro ver a un Toro Rosso en la Q3 pero en Australia hemos tenido a Daniel Ricciardo. Era su debut con la escudería pero se mostró muy solvente al volante en todo momento de la clasificación para finalmente conseguir el décimo mejor tiempo.
El australiano corría en casa y se movió con soltura en la Q1, viendo la zona de la eliminación a siete décimas y remontó a su compañero de equipo, Vergne, quien hizo el segundo mejor tiempo en esa sesión clasificatoria, con neumáticos blandos eso sí.
Pero mientras en la Q2 el galo se hundió, Ricciardo se levantó y entró in extremis en la Q3. Y desde el mismo crono que hizo en la segunda ronda saldrá mañana. Vergne, por su parte, saldrá justo detrás de su compañero en la undécima plaza. Muy equilibrados ambos Toro Rosso. En carrera veremos qué pasa con ellos.
Kobayashi aprovechó los blandos para ser el mejor en Q1
En Sauber las cosas pintaba bien cuando terminó la Q1 y todo se torció tras la conclusión de la Q2. Si en la primera ronda clasificatoria Kamui Kobayashi marcó el mejor tiempo, apoyado en los neumáticos blandos eso sí, y Sergio Pérez fue quinto, al final ni uno ni otro entró en la Q3.
El mexicano ni siquiera rodó en la Q2 y perderá cinco puestos por cambiar la caja de cambios. El japonés, por su parte, peleó hasta el final para meterse con los diez mejores pero ni siquiera pudo superar a un Alonso que sólo marcó un tiempo. Poco más de dos décimas separaron al nipón de estar en Q3, pero finalmente Sauber se quedó sin representación y sin pilotos entre los diez primeros.
Caterham y Marussia no tuvieron opción
Poco se esperaba de estos dos equipos y poco hicieron. Tanto Caterham, la antigua Lotus, como Marussia, la antigua Virgin, siguen muy lejos en tiempos de las demás escuderías, salvo de HRT, y no vieron ni cerca la posibilidad de estar en Q2.
El que más cerca estuvo fue Heikki Kovalainen, de Caterham, que se quedó a casi un segundo de su compatriota de Lotus Kimi Raikkonen. Su compañero de equipo, Vitaly Petrov, ya vio a cuatro décimas a Heikki. Y ya Marussia copará las dos últimas plazas de la parrilla con Timo Glock y con Charles Pic,gran respecticamente. Es de suponer que los cuatro serán pilotos doblados varia veces y mucho ojo porque pueden tener la llave de algunas batallas.
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