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Marc Gené ha descartado que vayamos a ver una evolución en el Ferrari tras lo sucedido en Corea y a pesar de todo lo que se había venido hablando sobre las sustanciales mejoras en el monoplaza rojo en este GP de India sobre la pista de Buddh.
Así habla el catalán de lo que se verá de la 'Scuderia' en el trazado indio: "Serán modificaciones pequeñas, el alerón delantero, las zonas de aire... Incluso tenemos piezas que ya hemos llevado pero que hemos cambiado un poco. No es una revolución, es una evolución del coche. Espero que sea definitivo".
Pero Red Bull también tiene alguna que otra sorpresa, una sorpresa que les podría hacer volar más incluso sobre los circuitos: "Red Bull es el equipo más fuerte, pero no ha habido un equipo que haya evolucionado siempre y puede ser que se estanquen. Espero que no lleven tres décimas en la India".
Gené confía en que finalmente sea Alonso el que se haga con el Mundial y gane así la batalla a Vettel: "Para ganar el campeonato hay que hacer lo que estamos haciendo. Trabajar muy bien como equipo y no perder los nervios. Estamos muy unidos y todos sabemos qué tenemos que hacer. Está en nuestras manos".
Además el de Ferrari espera que McLaren se vuelva a meter en la pelea porque beneficiaría los intereses del asturiano: "Interesaría que McLaren se volviera a meter en el lío. A Alonso le gustan las carreras difíciles, a Vettel las fáciles. Cuantos más coches haya en medio mejor".
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El dardo envenenado de Honda a Fernando Alonso en Twitter tras la victoria de Verstappen
"¡Es un motor de GP2!" dijo Fernando Alonso por radio tras explotar debido al bajo rendimiento de su monoplaza en 2015 durante el GP de Japón, la casa de Honda. Pues bien, tanto escoció ese mensaje del asturiano que la escudería aún se acuerda, casi cuatro años después, para dejarle este recado tras la victoria de Verstappen en el GP de Alemania.
Verstappen reina en el caos de Hockeheim; gran carrera de Sainz, que termina quinto
Max Verstappen consiguió cruzar la meta del GP de Alemania de Fórmula 1 en primera posición, en un Gran Premio que se volvió loco debido a la lluvia y los numerosos accidentes. Gran carrera de Carlos Sainz, que terminó quinto, y de Sebastian Vettel, que salía último y terminó segundo.