Fernando Alonso da una lección de pilotaje en el Gran Premio de Malasia

Menuda lección de pilotaje y de estrategia ha dado Fernando Alonso con su Ferrari en el GP de Malasia en Sepang. Tanto lo que ha hecho en pista, desde el principio al final de la prueba, hasta el cómo y cuándo ha realizado sus paradas, le han llevado a la victoria en uno de los circuitos más exigentes de todo el Mundial de F1.

No será esta la mejor salida que Fernando haya realizado en toda su carrera en la Fórmula 1, pero aún así le ha servido para quitarse de encima a Nico Rosberg, para no tocarse con nadie y para no salirse de la trazada, alzándose hasta la séptima plaza. Y con todos juntos en la primera vuelta ha mantenido la calma para evitar las incidencias y los trompos de Grosjean y de Schumacher.

Con los errores de ambos ya teníamos al asturiano en quinta plaza y presionando a Vettel mientras la lluvia arreciaba más y más, hasta que apareció la bandera roja y ahí vimos al otro Alonso. Al Alonso estratega, al que decide rápido y la mayoría de las veces acierta en sus decisiones. y es que tras la reanudación se vio cómo en lluvia el piloto cuenta más que el monoplaza.

Comienza el espectáculo
Detrás de Webber y delante de Vettel, menudo bocadillo Red Bull parecía Alonso en ese momento. Pero el asturiano se comió al australiano adelantándole de una forma espectacular en la pista, una pista que cada vez estaba más seca y que hacía que el neumático de lluvia extrema pasase a mejor vida en Sepang.

Y siempre que hay que tomar una decisión de estas aparece Jenson Button para arriesgarse. El de McLaren lo hizo y ya quedó detrás de Fernando Alonso, que  también tenía que parar. Comenzaba la pelea de los pit lane y Ferrari ganó. No sólo salió por delante de Jenson, sino que también salió por delante de Lewis Hamilton.

Español e inglés entraron a la vez a cambiar sus neumáticos a intermedios, pero mientras la parada de Alonso fue perfecta, la de Lewis fue extremadamente lenta, parando el coche antes de salir a pista. Sin los dos McLaren sólo quedaba el objetivo de Sauber y Sergio Pérez, que seguía con extremos y el asturiano le pasó para ponerse líder.

A partir de ahí Fernando era un martillo, marcando vuelta rápida tras vuelta rápida con el terreno despejado. Cuantos más giros hacía mayor era la distancia que tenía con Sergio Pérez y con Lewis Hamilton y más se podía soñar con la opción de que la victoria cayese de lado español. Con la pista mojada Alonso demostró que el Ferrari no sólo está igual que los grandes sino que está a un nivel superior por la calidad de su pilotaje.

Duelo latino en la pista de Sepang
Pero no podía ser tan sencillo. Tocaba aguantar. La pista se iba secando y las distancias se iban reduciendo. Pero no con el McLaren, sino con el Sauber de Sergio Pérez. Los rivales directos no pudieron con la intensidad de Sepang, pero el mexicano se marcó una carrera espectacular y Alonso tuvo que exprimir al máximo su Ferrari y aprovechar hasta el más mínimo resquicio de una pista que cuanto más seca estaba más sacaba a relucir las carencias del coche rojo.

Cuando más cerca estaba el Sauber, Fernando decidió que era el momento de cambiar de neumático intermedio a seco y acertó, y la meteorología falló, porque dio previsión de lluvia y la lluvia no volvio a aparecer. El de Ferrari hizo una vuelta tan buena con los neumáticos de seco que provocó que tanto Sergio Pérez como Lewis Hamilton optaran por cambiar de ruedas también.

Esto le dio una ventaja de más de cinco segundos a Alonso, pero Pérez no se iba a rendir así como así. En igualdad de condiciones le recortó el tiempo necesario para tirar de DRS e intentar pasarle cuando no quedaban ni diez vueltas. Mucho tiempo sin ganar y un coche poco fiable, un cóctel explosivo para la moral de cualquier piloto que hace que los nervios aparezcan. Pero los nervios aparecieron en Sergio Pérez y cuando le iba a pasar se salió de pista. Alonso, por su parte, seguía sin cometer errores. No cometió ni uno en las 56 vueltas de Sepang.

Mayor remontada para una victoria en Sepang
Hasta esta temporada Kimi Raikkonen tenía el record de ser el piloto que había ganado en Sepang realizando la mayor remontada. En el 2003, el finlandés calificó séptimo y se alzó con el triunfo, el primero de toda su carrera, que además coincidió con el primer podio de Fernando Alonso en la Fórmula 1 cuando estaba en Renault.

Hasta esta temporada. A partir de esta la mayor remontada para lograr una victoria en Sepang es la de Fernando Alonso. El asturiano calificó noveno, salió octavo por la sanción a Kimi Raikkonen de cinco puestos y ha terminado en primera posición. Una victoria en Malasia, otra más. La tercera de Fernando en este Sepang. La de 2003 en Renault, esta de 2012 en Ferrari y una en McLaren en el 2007.