Mismos problemas en Baréin, distintas sensaciones para Alonso

Un año después, los problemas en Baréin continúan. Ya en 2012, los altercados en Manama amenazaban con extenderse a la Fórmula 1. Al final, en el circuito todo discurrió con normalidad.

Sakhir fue un oasis en el que Sebastian Vettel logró su primera pole y su primera victoria del año. El de Red Bull tardó cuatro carreras en subir a lo más alto del podio.

La carrera de Fernando Alonso no fue tan plácida como la de su rival. Por aquel entonces, más que pilotar, el de rojo se pegaba con un coche que estaba muy lejos de ser competitivo. El español solo pudo clasificarse noveno y cruzar la línea de meta en séptima posición.

Qué distintas parecen las cosas un año después. El asturiano llega a Baréin habiendo conseguido la victoria en China y un segundo puesto en Australia. Lástima del abandono en Malasia porque podría haber conseguido un buen botín de puntos.

Aun así, Alonso llega con seis puntos mas de los que tenía el año anterior a estas alturas, y hay que recordar que, a pesar del coche, el bicampeón llegó a la última carrera jugándose el mundial y perdiéndolo por tan solo tres puntos.

Vettel también llega a Baréin con más puntos que en 2012, pero este año Alonso tiene un coche de verdad. Uno con el que aspira a todo.