La salida y 'el alfiler', claves del Gilles Villeneuve canadiense

Montreal tiene  una de las salidas más complicadas del año. En apenas 8 segundos, los 22 pilotos de la parrilla arrancan; alcanzan 250 km/h y frenan hasta los 135 km/ para llegar a una de las curvas más difíciles: la curva Senna. Solo 200 metros hasta la primera curva y decidir por dónde atacar y cómo defenderse. Casi no hay tiempo para pensar.

Solo 200 metros hasta la primera curva

Es una de las salidas más complicadas del año. El GP de Canadá tiene cierto parecido con Mónaco. 200 metros es muy poca distancia para un Fórmula 1; de hecho, esta salida es la segunda más corta del Mundial después de Mónaco. Irse por el césped nada más arrancar es muy sencillo.

Sólo en tres ocasiones en los últimos 21 años el hombre de la pole perdió la primera plaza. Uno de ellos fue Fernando Alonso en 2005. En Canadá hay adelantamientos nada más apagarse los semáforos. 

'El alfiler', la curva más mítica
Además, el GP de Canadá nos trae un circuito con una curva legendaria llamada 'el alfiler', un giro espectacular en el que la reducción de marchas es total.

En 123 metros se reduce de 300 a 60 Kilómetros por hora

El GP de Canadá no sólo tiene de especial el 'muro de los campeones', donde han tocado varios de los más grandes vencedores del Mundial de F1. El Gilles Villeneuve también es legendario por la mítica curva de 'el alfiler', una curva en el que los monoplazas tienen que dar lo mejor de sí en cuanto a mecánica.

Si los pilotos tienen que soportar una fuerza de 5G sobre ellos, los coches tienen que ver cómo en 123 metros se reduce de 300 a 60 Km/h algo que, lógicamente, afecta a los frenos y a su refrigeración.

La temperatura de los frenos sólo en ese giro alcanza los 1.200 grados de temperatura. Durante una vuelta es ya una tortura para los pilotos. Y el GP de Canadá son un total de 70 vueltas.