Si alguien quería tranquilidad en Mónaco se ha equivocado de fin de semana. El glamour y el lujo han dado paso al Mundial del F1 en una carrera repleta de incidentes que ha terminado cayendo del lado de un Nico Rosberg que se ha impuesto a las adversidades... y a Vettel y a Webber que han terminado por acompañar en el podio al alemán. Alonso se ha tenido que conformar con la séptima plaza.

Raro es ver al asturiano terminar una carrera por debajo de su posición de salida. Claro que en Mónaco todo puede pasar y tampoco ha sido el mejor día para Fernando, que no tenía el ritmo suficiente en carrera para plantar cara a los de arriba ni para defenderse de los de detrás. Porque los de arriba se iban, porque Raikkonen se marchaba. Y porque los dos McLaren acechaban la retaguardia.

Agresivo Sergio Pérez
Primero avisó Button, pero sería Sergio Pérez con quien comenzaría el 'via crucis' del de Ferrari. Porque Pérez no es Jenson, y porque Pérez lleva ya excitado algunas carreras. El mexicano seguía con ese nivel de excitación en la prueba monegasca e hizo que el asturiano se saliera de pista para evitar un toque con él. Toque que se terminó dando con Raikkonen y con el que pagó su exceso de agresividad con un abandono.

Al de McLaren le siguió Sutil. Le siguió el Force India de Sutil, que vio sufrir a Fernando desde la relativa lejanía que separa a todos los monoplazas de Mónaco y terminó por rebasarle. Algo pasaba, porque el Ferrari no era capaz de seguir el ritmo al escocés y de hecho tuvo que defenderse de un Toro Rosso al final de la carrera.

Accidentes de Massa y de Maldonado
Una carrera bastante accidentada. Una carrera que no fue ni de lejos la mejor para Ferrari. Por el puesto de Fernando, y por el accidente de Felipe Massa casi en el mismo lugar que en el que se golpeó en los Libres 3 y que provocó el primero de los 'safety car'. La buena noticia es que el brasileño está bien. Y buena noticia  también es que Maldonado también está bien tras el espectacular golpe por el que se mostró bandera roja.

Con estos ingredientes es complicado mantener la concentración. Pero Rosberg la mantuvo. La mantuvo desde la primera vuelta hasta la última, cuando cruzó la bandera a cuadros. Cuando celebró una victoria que su padre también celebró. Cuando subió a un podio al que su padre también subió. Y cuando demostró que las aguas bajan cada vez más estables en Mercedes.

Porque las flechas de plata, esta vez sí, certificaron en carrera su buen hacer durante las jornadas del sábado. Y porque las flechas de plata, si demuestran en Canadá que los neumáticos han dejado de ser su punto débil, están en el Mundial. Y están muy bien posicionados para el Mundial. Cierto es que Hamilton no pudo subir al podio, pero más que por él fue por la mala suerte del primer 'safety car'.

Vettel, cada vez más líder
Un 'safety car' que le vino como anillo al dedo a Red Bull para colocar a sus dos monoplazas en el podio y para que Vettel sumara un buen saco de puntos para afianzar y aumentar su ventaja en el Mundial para con sus rivales. Porque Fernando fue séptimo, y porque Raikkonen, tras su toque con Pérez, fue décimo. Una pena para el de Lotus, y para Lotus, porque Grosjean volvió a hacer de las suyas al subirse encima de Ricciardo, literalmente.

Todo acabado tras las más de dos horas de Mónaco. Tras las más de dos horas en las que los monoplazas rugieron por las calles monegascas y en las que los yates fueron mudos testigos de la victoria de Nico Rosberg. Toca cruzar el charco para competir en Canadá, una prueba más en el Mundial en la que Alonso debe quitarse el mal sabor de boca que le ha dejado la carrera del Principado.