Hamilton se lleva la pole en las aguas de Malasia con Alonso cuarto

Como se suele decir, lo bueno se hace esperar. O mejor dicho, lo bueno se hizo esperar. Porque qué espectáculo fue la clasificación de Malasia. Qué emocionante fue ver todo lo que pasó bajo la lluvia. Después de 50 minutos de retraso que se hicieron interminables la lucha por la pole de Sepang pasó en un suspiro para colocar en la primera posición de la parrilla malasia a Lewis Hamilton, seguido de Sebastian Vettel y de Nico Rosberg.

Y Alonso ha sido cuarto. Ha sido cuarto superando todas las dificultades posibles. Ya no sólo por el agua, no sólo por tener que decidir en milésimas de segundo qué neumáticos poner y cuándo hacerlo, sino porque a todos los problemas habidos se sumó otro que fue un toque con Daniil Kvyat en Q2 que a punto estuvo de dejarle fuera y que hizo que los mecánicos de Ferrari demostrarán cómo se ganan su sueldo arreglando la suspensión del F14T.

Algo que le pasó factura... a pesar de haber logrado una posición de salida que es la segunda mejor en un año. Porque durante los últimos doce minutos, cuando uno se juega el todo por el todo, el bicampeón del mundo llevó un monoplaza que tenía bastante tocada la dirección asistida. Y aún así, en un primer intento pudo incluso superar al todopoderoso Mercedes de Rosberg.

Mercedes, más vulnerable en agua
Menos todopoderoso en Malasia eso sí. Porque el agua igualó todo. Porque la lluvia, aunque no oxidó el color plateado del coche alemán, sí que hizo el previsible paseo germano por Sepang fuera más bien una escarpada pendiente que en cualquier momento se puede volver en tu contra. Y así pudo ser, porque si Fernando dio un pequeño susto a Nico el que puso en problemas a Lewis Hamilton fue Sebastian Vettel.

La aerodinámica se erigió en protagonista en cuanto las gotas ganaban consistencia en el circuito malasio. Y en cuanto a aerodinámica hay un equipo que tiene ventaja con respeto al resto... y ese equipo es Red Bull. A pesar de que su motor no está al cien por cien, y desde luego no está para competir contra el Mercedes, el RB10 del tetracampeón se quedó a sólo 55 milésimas de Lewis.

Porque de nuevo fue un mano a mano entre ambos. Porque de nuevo, como en temporadas pasadas y con la clasificación de Australia como algo lejano, Vettel y Hamilton se miraron a la cara y se retaron para ver quién iba a ser el segundo hombre de la pole del Mundial. Fue Lewis, que repite, pero Sebastian ya ha lanzado su aviso a Mercedes.

Malas decisiones en Williams
Quizá porque Red Bull sólo estaba de parranda. Quizá por el agua. Un agua que llevó la confusión de nuevo al paddock. Que fue seguramente causante de que los dos Williams, erráticos en sus estrategias, se quedaran fuera de Q3. Y de que Romain Grosjean pudiera colocar al Lotus en Q2, aunque Maldonado también lo habría hecho de no ser por la bandera roja a 35 segundos del final en la Q1. Porque el agua es lo que tiene, que hace que todo sea imprevisibile.

Imprevisible puede ser también la carrera de Malasia viendo las cambiantes condiciones que reinan en los cielos de Sepang. Lluvia torrencial, calor, humedad... y un Mercedes en lo más alto de la parrilla seguido de un Red Bull. Lewis Hamilton y Sebastian Vettel, y justo tras ellos Nico Rosberg y Fernando Alonso. Si la carrera se parece en algo como la clasificación, toca prepararse para una emocionante prueba.