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VETTEL, CERO PUNTOS TRAS UN ACCIDENTE CON RAIKKONEN Y VERSTAPPEN
Hachazo de Hamilton al Mundial tras ganar el GP de Singapur con Sainz cuarto y Alonso K. O.
Tras una clasificación amarga para Mercedes, una curva ha bastado para dar la vuelta a toda la situación y para allanar mucho el camino a Hamilton en el Mundial. Lewis ha ganado en un complicadísimo GP de Singapur en el que Vettel, Raikkonen y Verstappen abandonaron al primer giro. Alonso también se quedó fuera y Sainz, con un cuarto puesto, logra la mejor posición de su carrera.
Una vuelta. Eso es lo que hizo falta para hacer buena la frase que dice que los puntos se reparten los domingos. Que la clasificación importa, pero que lo que de verdad cuenta es la carrera. En una vuelta, en una recta, Raikkonen, Verstappen y Vettel se quedaron fuera en Marina Bay y dejaron vía libre a Hamilton, al mismo Hamilton que salía quinto, para liderar y para ganar una prueba que le deja muy llano el camino rumbo a su cuarto Mundial de Fórmula 1.
Y es que algo iba a pasar. Algo se sabía que iba a pasar en la durísima cita de Singapur. La pista con más curvas. La pista que puso la noche en la Fórmula 1. Y la pista, la primera pista, que ha mezclado condiciones nocturnas con lluvia. Todos los ingredientes se unieron para cocinar una salida en la que Ferrari se puso a pensar en Malasia. A saber quién fue el culpable, si es que hubo alguno, pero Raikkonen se tocó con Verstappen, luego con Vettel y posteriormente con Fernando Alonso para hacer volar al McLaren. Más temprano o más tarde, los cuatro se fueron al garaje.
De boxes salió el Safety Car. El que siempre aparece en Marina Bay. El primero que apareció de los tres que hubo hasta un final de carrera en el que no se pudieron completar las 61 vueltas. Carrera difícil, cambiante y complicada tanto para pilotos como para los muros, pero Lewis Hamilton hizo prevalecer su velocidad ante un Daniel Ricciardo que veía cómo sus intentos por dar caza al Mercedes eran estériles.
"¿Por qué otro Safety Car?", se preguntó Hamilton por la radio tras la salida del tercer coche de seguridad por un accidente de Ericsson. Tenía ganas de terminar. Tenía ganas de cruzar la bandera a cuadros. Tenía ganas de que terminase la que es sin duda una de las pruebas más complicadas del campeonato. Y más en este 2017, con agua, sin ella. Con Ricciardo tras él. Y con un Sebastian Vettel al que le ha metido, en un fin de semana, otros 25 puntos para ponerse a 28 quedando 'tan solo' seis para el final del Mundial.
Sainz y Alonso, cara y cruz
Qué ganas tiene que tener Fernando Alonso de que eso llegue para poder poner fin a un año horrendo. Era una prueba idónea, y bien pudo haberlo sido de no ser por el vuelo al que Raikkonen le 'obligó' en la primera curva. Se pudo colocar cuarto, tercero incluso, pero ese toque le relegó a la 12ª plaza. Luego a la 14ª, con un coche dañado. Y finalmente, en la vuelta 9, al box. "¡No power!", dijo de nuevo, pero su fondo plano y su lateral izquierdo del coche estaban muy tocados.
Podría haber sido esta la carrera para él y para McLaren-Honda. Mucha actividad, mucha acción y muchas variantes. Muchas de esas cosas que hacen que escuderías menos favoritas se cuelen en las primeras plazas. Como Toro Rosso. No por Daniil Kvyat, que se estrelló con el muro, sino por Carlos Sainz. Luchando por el podio con los Mercedes y Daniel Ricciardo, y dejando peleas contra Sergio Pérez, con mejores neumáticos y con mejor motor. Cuarto terminó, su mejor puesto en toda su carrera en la Fórmula 1.
Malasia, siguiente destino
Dos semanas de descanso restan para el GP de Malasia y para la visita a Sepang. Las van a necesitar, unos para descansar tras el esfuerzo de la prueba de Marina Bay, y otros para pasar página tras un fin de semana estéril. La lucha por el Mundial se decanta para Mercedes. La lucha por el Mundial se decanta para Lewis Hamilton.
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