Rosberg gana el GP de Japón con Alonso 16º y Sainz 17º

Rosberg tiene el Mundial en su mano. Lo tiene ahí, cerca. Lo tiene a cuatro carreras, a cuatro pruebas en las que lo 'único' que ha de hacer es lo mismo que ha hecho en Suzuka. Nico ha vuelto a ganar, ha vuelto a mostrar seguridad, autoconfianza y fuerza. Ha vuelto a mostrar una completa superioridad de un coche que en Japón ha estado en otra galaxia. El alemán ha logrado el triunfo en casa de Honda, y en casa de Honda es también donde Mercedes ha logrado, otra vez, el título de constructores.

Y es que es otro nivel. Es otra categoría. Es tal el paseo que se han dado tanto Rosberg como Hamilton que Lewis incluso se ha permitido el lujo de hacer una horrible salida. Una que le hizo caer de la segunda a la octava plaza, una que durante bastante tiempo dejó a Nico en una situación en la que podría haber vivido relativamente tranquilo en este final de Mundial. Pero no, Lewis puso el 'hammertime' en marcha para divertirse, para pasar a todos tanto en pista como en estrategia y para subirse al tercer escalón del podio.

Para ser la mano izquierda de un Rosberg que hizo una carrera perfecta. Salió perfecto, compitió perfecto, corrió perfecto. Tomó cada curva a la perfección. Sí, perfecto todo, por si había aún alguna duda. Ni siquiera le hizo falta mirar por el retrovisor por si Verstappen se acercaba. Bastante tenía Max con controlar a Hamilton y con seguir creciendo en pista con el Red Bull. Para opositar a un futuro Mundial en el que Mercedes no sea doblemente superior al segundo coche de la parrilla.

Honda fracasa en casa
Ya ni comentar lo que le sacan a Honda. Mucho se ha hablado del 'top five' pero no, todavía no. El 'top five' está lejos, bastante lejos. McLaren y los de Sakura tienen mucho trabajo por delante si quieren de momento estar de forma habitual en los puntos. En Japón, en su casa, hogar del ya famoso "GP2 Engine", han mostrado que el "GP2 Engine" sigue estando ahí, al mismo tiempo que un chasis que tiene mucho que mejorar. Mal en clasificación, y sin ritmo en carrera. Al final, 16º.

Alonso dejó un par de peleas con un Carlos Sainz que si finalmente sucumbió fue por la madurez de Fernando. Ni uno ni otro se acercaron mínimamente a los puntos. Ni tampoco pudieron competir con ciertas bestias... ni con otros como Sauber ni con Renault. Para mayor 'alegría' de Honda, Button cambió motor en casa y ante la afición japonesa salió desde la última posición de la parrilla. Detrás de los Manor.

Mercedes, a punto de darle a Rosberg su primer Mundial
Mal día en la oficina para Fernando y Carlos. Habrá que esperar a mejores fechas, a mejores pistas para dos monoplazas que dejan ver sus carencias y sus debilidades a veces más a menudo que sus fortalezas. Mientras McLaren y Honda trabajan, Mercedes gana. Mercedes arrasa. Mercedes sigue dando Mundiales a sus dos pilotos. Rosberg ya huele el primero.