Sainz: "Mi objetivo es ganar el Mundial con Red Bull"

Carlos Sainz ya ha dejado atrás el 'junior' con el que se le conocía en sus inicios. El hijo del mítico piloto español de rallys se ha hecho mayor y tras años de competición en karts y monoplazas ha llegado a la F1. Su futuro, Toro Rosso, donde correrá junto con Max Verstappen a partir de la próxima temporada para formar una de las parejas más jóvenes en la historia de este deporte. El madrileño ya ha tenido su primer acto como miembro de la escudería italiana en su presentación oficial.

A pesar de ser un recién llegado, ya piensa en lo más alto: "Mi objetivo es ganar el Mundial con Red Bull. Queda un poco lejos todavía hablar de ser campeón, pero obviamente es el objetivo, no me basta con llegar a ser piloto de Fórmula 1. He venido para intentar quedarme y ojalá se haga realidad".

Sainz admite que se enteró hace poco de su fichaje: "Me enteré hace muy poco y no me he organizado el próximo año. No creo que tenga la ocasión de probar ningún coche y partiré con desventaja con respecto a mi compañero de equipo. Estaba con mi padre cuando me enteré y le di un abrazo muy cariñoso. No he tenido mucho tiempo para hablar con él, hemos tenido poco tiempo para hablar de ello. Tendremos conversaciones, me ha dicho cómo tratar a la prensa y cómo llevarme con vosotros. Lo típico. Este invierno será de entrenamiento y de consejos paternales".

Eso sí, a pesar de que no han pasado muchos días desde su confirmación como piloto de Toro Rosso ya ha recibido una felicitación especial: "Alonso me felicitó y tengo que reconocer que se lo conté en cuanto me enteré. Fue de los primeros en saberlo. Como siempre, muy amable y muy contento. El primer consejo que me dio Fernando fue enseñarme el circuito de Mónaco desde su punto de vista, con todos sus trucos".

Para Sainz, recibir el apoyo del bicampeón significa mucho: "Alonso es increíble. Lo de Fernando conmigo ha sido como un cuento de hadas. Cuando le conocí, con seis o siete años, no es que fuese mi ídolo, lo veía como un Dios, algo superior".

El español sabe perfectamente que este 2014 ha sido vital para estar en F1: "Sin las World Series no estaría aquí. Todo empezó en enero de 2014, a partir de ahí las cosas van a ser más constantes y hay que pensar en mantener el estado de forma y los niveles de confianza que he conseguido. Puede ser que mi nombre y el ganar las World Series me ponga más presión, pero también me la puse yo mismo. Me dije 'chaval, si quieres llegar a tu sueño ponte las pilas desde ya'. Supongo que tuve mucha presión por parte de Red Bull, pero yo fui el primero en ponérmela".

Ahora le queda el futuro, en el que su primer rival será Max Verstappen, su compañero de equipo: "No me preocupa Max Verstappen. Los dos podemos hacer un buen trabajo. Max ya ha pilotado el Toro Rosso, tiene su propio equipo de ingenieros... tendré ventajas pocas. Quizá que llevo más tiempo compitiendo en monoplazas, pero él es muy bueno. Pero se le intentará ganar".

Además, Sainz explica el por qué del 55 como número en su debut en la F1: "El 55 es el que más ilusión me hace. Siempre he llevado el 5, pero está cogido por Vettel. Voy a llevar el 55 que parece como capicua con las 'S' de Carlos y Sainz. Son ideas que se te ocurren en los hoteles cuando te aburres mucho".