Vettel contra Webber, una guerra que viene de lejos

Hasta que los motores de la Fórmula 1 vuelvan a rugir el próximo 14 de abril, las escuderías pueden intentar solucionar los problemas que les hayan surgido en los dos primeros grandes premios de la temporada. En el caso de Red Bull, su preocupación tiene dos nombres propios: Sebatian Vettel y Mark Webber.

Sus dos pilotos evidenciaron el pasado fin de semana en Malasia que su relación tiene graves heridas que no han llegado a cicatrizar. Lo dejaron claro con el abandono de Fernando Alonso en la carrera, un plato demasiado tentador que ambos quisieron devorar y que, al final, dejó a los dos insatisfechos y a su equipo, en evidencia.

Las órdenes de equipo, tan antiguas como este deporte, son códigos internos que no siempre son obedecidos por los pilotos. Así, el primer gran desencuentro entre Vettel y Webber lo encontramos en el GP de Turquía en 2010. Fue el primer capítulo pero no el último.

En el GP de Gran Bretaña del mismo año, Vettel estrenó un alerón que se descolgó en los entrenamientos libres. El único repuesto estaba en el coche de su compañero. La solución fue fácil: al alemán le ponen el de Webber. El australiano terminó enfurecido ym al ganar la carrera, no se mordió la lengua: "¡No está mal para un segundo piloto!", dijo por la radio.

Webber era el 'segundón'... y así pareció volver a serlo un año después en Silverstone. Cuando estaba a punto de adelantar a Vettel, le dicen por la radio: "Mantén la distancia".

Alonso y Hamilton también tuvieron en McLaren muchos problemas, como en la clasificación del GP de Hungría. ¿Más parejas para terapia? Senna y Prost, Coulthard y Hakkinen, Montoya y Raikkonen... Una lista tan larga como la historia de la F1.