Se cumplen 12 años de una de las desapariciones que más ha conmocionado a la sociedad canaria. Yeremi Vargas tenía solo ocho años. Su rastro se perdió mientras jugaba con otros niños en un solar en Vecindario, en Gran Canaria, justo al lado de su casa. Su madre no pierde la esperanza de encontrar una respuesta a lo ocurrido.
12 años después la imagen de Yéremi continúa intacta en la fachada de la vivienda familiar. También su habitación, que su madre ha querido conservar con todos sus recuerdos.
El Parlamento guarda un minuto de silencio en su memoria
La desaparición de Yéremi supuso un duro golpe para toda la familia del que nunca se han recuperado.
Fue en este solar, el 10 de marzo de 2007, cuando se vio por última vez al menor.
Desde entonces la búsqueda no ha cesado, se ha peinado buena parte de la isla en su búsqueda. La sociedad se volcó con la familia desde el primer momento, también la Guardia Civil. Se han producido decenas de llamadas falsas sobre su paradero y ha habido varios investigados, pero hasta ahora no ha habido ni rastro de Yéremi.
En julio de 2016 las sospechas se centraron en él, Antonio Ojeda, El Rubio, en prisión desde 2015 por abusar sexualmente de otro menor.
La Audiencia confirmó en marzo de 2018 el archivo de la investigación abierta contra él, al no observar indicios que lo incriminen. Ithaisa y su familia están convencidos de que El Rubio está detrás de la desaparición.
El próximo 18 de julio Yéremi cumple años. Otra fecha que dura para sus seres queridos que no pierden la esperanza de encontrar una respuesta.
Otro aniversario. En el gobierno de Canarias y la presidenta del parlamento han celebrado un minuto de silencio en homenaje a las víctimas del que está considerado el mayor atentado terrorista en suelo español.