Forman parte de nuestro paisaje, de nuestra cultura y en muchas zonas de nuestra economía. Castañeros, almendreros, tuneras y hasta la palmera datilera dejan de ser especies apreciadas por todos para convertirse en invasoras. Lo dice un catálogo en el que se incluyen por no ser autóctonas, pero para los que viven del campo esto no tiene ningún sentidoSólo en Tenerife la población de castaños supera los 75 ejemplares y de ellos viven miles de familias, lo mismo ocurre con el almendrero especialmente en las medianías de Gran CanariaEl decreto se consensuó entre el gobierno central y el autónomo con la actual vice consejera como representante regional, hoy ha querido aclarar que no se trata de erradicar sino de controlar la población de estas especies. En cuanto a almendreros y castañeros insiste en que aunque no están prohibidos lo que se pretende es evitar que se extiendan a otras zonas donde actualmente no se cultivan.