Los que prueban aseguran que merece la pena
Tener éxito laboral y ser reconocidos en nuestras profesiones no siempre es sinónimo de realización personal. Muchos son los que tienen el valor de dejar todo atrás y comenzar de cero una nueva vida para sentirse plenos.
Un día vendió su casa, dejó el trabajo de periodista y se dedicó a recorrer el mundo,.
Ahora la pasión de César le hace sentirse feliz.
Y puede vivir de ello grabando vídeos. En su pasaporte ya está la visita a más de 80 países.
Jimmy también conoció el éxito laboral como ejecutivo de banca ahora vive de su creatividad con un taller de tocados y bisutería.
Y al fin se siente realizado.
Como ambos un día Azucena decidió volver a empezar. De responsable de marketing a profesora de pilates. Un ambiente más relajado y gratificante para ella.
Un cambio de vida que a todos les ha merecido la pena.