Esta mancha en el mar evidencia que el magma sigue saliendo del volcán nacido en el mar de las calmas. El tremor durante toda la jornada ha continuado, señal característica del movimiento del magma, los pocos vecinos que han vuelto a La Restinga han podido sentir cómo el suelo vibraba de manera continua. También se refleja en los sismógrafos caseros y rudimentarios que han habilitado estos herreños, como estas botellas de agua, donde cada pequeño temblor es perceptible.Un pueblo convertido en fantasma, ni turistas ni actividad comercial ni tampoco pesquera, los 50 vecinos tras la evacuación que regresaron lamentan la situación que se ha creado.Muchos esperan que el volcán se deje ver en la superficie para al menos tener un atractivo turístico.