Se acordarán de la ballena que apareció varada en San Cristóbal el viernes pasado. Pues bien, tras la necropsia se ha determinado que el animal falleció por causas naturales. La ballena ha sido analizada por los veterinarios de la Universidad de Las Palmas. El gigante, de 12 metros, murió por una mala alimentación.Es una hembra de ballena rorcual. De 9 toneladas y 12 metros de longitud. Su vida acabó en las costas de Gran Canaria.
Son datos que ha aportado la necropsia que han hecho los veterinarios de la universidad de las palmas, centro de referencia en patología de cetáceos. La muerte de esta joven ballena fue natural.
Y es que durante un tiempo era común en Canarias que la acción del hombre produjese varamientos masivos de cetáceos.
La razón de los varamientos era el uso de radares en las maniobras militares. Unas prácticas limitadas con una moratoria desde 2005. Ahora, si aparecen cetáceos muertos, es por causas naturales.
Las aguas de Canarias están habitadas por 30 especies de cetáceos. Entre los que viven en el archipiélago, y los que están de paso.
