Critican sin pudor todo aquello que no les gusta y anoche en la final de murgas de Tenerife no dejaron títere con cabeza, con humor pero con la crisis como telón de fondo.
Hubo tiempo para criticar los pactos políticos.
Y las inversiones imposibles como argumento.
Pueden porque son, una vez al año, dicen la voz del puebloLos letristas aseguran que se lo han puesto demasiado fácil.
Pero está claro que a la gente no sólo le interesa la política, así que con personalidad propia de todo buen murguero hablaron desde dietas subiditas de tono.
Y hasta unas especiales tablas de ejercicio. Se valoró el humor, la puesta en escena y la crítica, lo hizo un jurado al que también le dieron. Por segundo año consecutivo Los Bambones lograron triunfar entre el público más crítico del carnaval.