Desde mediodía de ayer lo buscan por mar, aire y tierra. Carlos tenía 42 años, salió a pescar por la mañana con su amigo como hacían habitualmente, se quedaron en la costa de Santa Úrsula en el norte de Tenerife, en un despiste perdió el equilibrio y cayó al agua.
En cuestión de segundos el mar se lo había tragado.
Esta es una zona con peligrosas corrientes no es el primer accidente que se cobra una vida. Desde ayer los rescatadores investigan todas las opciones para que la búsqueda sea más efectiva.
Después de 24 horas en el agua el cuerpo puede estar a unos 5 metros de profundidad, desde que amaneció dos helicópteros peinan muy de cerca toda la costa, esta mañana se han incorporado los buzos de la Guardia Civil, después de un día pocas esperanzas tienen ya de encontrarlo con vida.