Este es el momento del gol que hizo pensar a los alemanes que ya eran ganadores.
En este hotel del sur de Gran canaria, la mayor parte de los 800 huéspedes germanos se instalaron en la terraza, sin despegar los ojos de la pantalla. Desde el primer momento se sentían ganadores, y más después de la imponente victoria frente a Brasil.
Pero nunca vaticinaron que iban a sufrir tanto. Las numerosas oportunidades perdidas provocaron gestos de auténtico terror. Demasiada tensión para estar de vacaciones.Hasta que llegó el gol del triunfo y con el la euforia. Una fiesta que se celebró con mucha cerveza.
Empezaban el partido con muchas ganas. 24 años esperando por una final ha sido tiempo suficiente para acumular emociones, más de 300 argentinos se reunían, en Candelaria, en Tenerife ,con doble motivación; jugaban una final después de tanto tiempo y en Maracaná...se sufrió... se gritó y vitoreó...y con el gol de Alemania...se lloró...se había esperado mucho para dejar escapar la Copa del Mundo en los últimos minutos y ya se sabe, son los niños los que siempre dicen la verdad.