Los empresarios de ocio nocturno de toda Canarias se preparan para celebrar su noche más importante: el fin de año. Pero tienen un problema. La competencia que les genera las fiestas en locales no adecuados.
La mayor parte de esas fiestas alegales, según dicen los empresarios están respaldadas por ayuntamientos y cabildos.
Denuncian es competencia desleal porque se usan infraestructuras públicas en beneficio de empresarios que organizan eventos puntuales y no se dedican al sector.
Y por esa razón, por la falta de control, aseguran que hay un vacío legal y que a este tipo de eventos acceden menores de edad que ingieren alcohol.