Ante la crisis, de profesión: Chatarrero

Los puntos limpios del archipiélago se han convertido en centro de operaciones de chatarreros. Empujados por la crisis, estas personas se ganan la vida desguazando los aparatos que la gente deja en las puertas de los recintos. Este es el punto limpio del Sebadal, en La Isleta, y el ambiente está crispado porque alguien ha denunciado la presencia de estos parados de larga duración.

En el punto limpio de El Batán, también en la capital grancanaria, el ambiente es más relajado. Aunque la situación de estos jóvenes, con escasa cualificación y sin trabajo fijo, no es para estar tranquilo.Los aparatos electrónicos son los más cotizados, aunque el metal y la aceite también se paga.Algunos ciudadanos entregan sus residuos directamente a los chatarreros.