Cronometramos las colas de la TF-5: 71 minutos para menos de 40 km

Cronómetro en mano, nos ponemos hoy en la piel de las miles de personas que, cada mañana, circulan por la autopista del norte de Tenerife y sufren, por tanto, retenciones kilométricas. Hemos comprobado dónde comienzan las colas, cuánto tiempo duran y en un día en el que no ha habido accidentes, ni lluvia, situaciones que hacen que el atasco sea aún mayor.

Desde las 6 y media de la mañana esta es la imagen que presenta de lunes a viernes la autopista TF5. Una cola interminable que sufren a diario miles de ciudadanos.

Basta con avanzar un poco para encontrarnos con las primeras retenciones, la situación se complica cuando todavía nos quedan más de 25 kilómetros para llegar a Santa Cruz.

El de hoy no es un caso aislado. Lo saben bien los que emplean al volante en esta carretera varias horas al día.

En nuestro trayecto encontramos una mayoría de coches con un solo ocupante, a falta de un transporte público eficiente, muchos estudiantes optan por compartir el privado.

La situación mejora una vez que pasamos la zona de Guamasa, pero las retenciones aun no han terminado.

Las primeras medidas en aplicarse han sido pequeñas obras para re ordenar las entradas y salidas y que no han servido para aliviar el colapso. Pero para un gran problema de más de 100 mil vehículos diarios hacen falta grandes proyectos.

SOLUCIÓN 1. La solución más inmediata podría ser la apuesta del Cabildo: ampliar la autopista con un tercer carril desde El Sauzal hasta Los Rodeos.

SOLUCIÓN 2. Para el Gobierno de Canarias esto no acabará con las colas y creen que lo mejor sería la llamada Variante Oeste, es decir hacerle un "bypass" a la autopista, desviar el tráfico desde Guamasa hasta La Laguna en una nueva carretera de dos carriles por sentido que rodee el aeropuerto y que saque de la TF5 unos 40 mil vehículos diarios.

SOLUCIÓN 3. Otra de las opciones planteadas es la llamada Vía Exterior, una carretera que conecte la autopista del norte con la del sur, desde Guamasa hasta Radazul para evitar que pasen por la zona capitalina los coches que van al sur. Pero este ambicioso proyecto cuenta con muchos detractores por su elevado coste económico y porque acabaría con muchas fincas agrícolas de La Laguna.

El anillo insular, según los técnicos, evitará que más de 20 mil coches que van al sur desde el norte y la isla baja, usen la TF5. Más que una propuesta es una realidad sí, pero aún sin acabar.